Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 352 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier entre el adverbio y la conjunción 11 –por ejemplo, el verbo ser –, como veremos más adelante (cfr. § 3). Sintácticamente, de allí que se caracteriza por situarse en posición inicial, frente a otros conectores consecutivos más prototípicos –como por tanto – que presentan una flexibilidad de distribución sintáctica mucho mayor, pudiendo aparecer también en posición intermedia o final. De allí que no se desplaza libremente por la oración en la que se inserta ni se sitúa entre signos de diferente función y categoría, como sucede con por consiguiente u otras locuciones adverbiales. Su estructura responde a la de un núcleo verbal que tiene dos sintagmas subordinados: un adverbio en función de complemento circunstancial y una oración subordinada completiva en función de sujeto léxico (Álvarez 1999: 3794). Por esta razón, la conjunción admite también la anteposición del artículo y, la oración completiva que, al menos en su origen, introduce, permite su sustitución por un sustantivo o un elemento sustantivado, lo que lo convierte en el único conector consecutivo del español actual que encabeza una construcción conectiva nominal (Montolío Durán 2001: 109). Otra característica sintáctica fundamental de de allí que es que encabeza generalmente una oración con verbo en subjuntivo, aunque esté capacitada para admitir los dos modos. La alternancia entre indicativo y subjuntivo está relacionada con los verbos con los que suele ir acompañada –como conllevar , implicar , suponer y otros similares– que introducen lo que se colige a partir de un estado de cosas (NGLE: 25.13p). Si el verbo se inserta en indicativo, la información que introduce la unidad aparece como nueva, mientras que, si aparece en subjuntivo, la situación se presenta como información que comparten hablante y oyente, aunque sea una suposición muchas veces retórica (NGLE: 46.12f). Por lo que respecta a la semántica, de allí que aporta un valor causal- consecutivo o deductivo a los dos miembros del discurso que enlaza, producto de la deixis anafórica que realiza el adverbio, así como de su capacidad para presentar el discurso previo a la oración que introduce como origen de lo que expresa. La unidad posee un valor procedimental de su función como conector consecutivo, si bien la incidencia en el contenido proposicional del enunciado que introduce es a veces clara –lo que conlleva de nuevo a que no sea considerada como conector– del mismo modo que sucede con por esto, por eso y por ello (Álvarez Menéndez 1999: 3797, Diez del Corral Areta 2014a: 434). Por último, cabe destacar que el empleo de de allí que –como variante de de ahí/aquí que – es característico de un registro formal (Herrero Ruiz de Loizaga 2003: 80) o, en términos de Koch y Oesterreicher (2007 [1990]), de discursos próximos a la distancia comunicativa , razón por la que es mucho más frecuente 11 Álvarez (1999: 3797) afirma cómo, en comparación con otras locuciones conjuntivas –como de modo que o así (es) que– el adverbio y la conjunción no constituyen una unidad con una función unitaria, sino que pueden separarse y disgregarse en la oración.

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