Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 351 – De allí que o el olvido de un conector consecutivo • Elena Diez del Corral Areta Por estas razones, ofrecemos aquí una aproximación a la historia de de allí que , teniendo en cuenta no solo aspectos relacionados con la variación diacrónica, sino también la distribución dialectal que presenta en aras de calibrar su vitalidad a uno y otro lado del Atlántico. Para ello nos basaremos en los ejemplos extraídos de 8 corpus digitales 8 : CDH, CORDE, CORDIAM, CORPES XXI, Corpus del español, Corpus del español Web/Dialects, Corpus del español NOW y CREA. 2. DE ALLÍ QUE COMO CONECTOR CONSECUTIVO La adscripción de de allí que –o, más bien, de sus variantes de ahí que y de aquí que – al paradigma de los conectores consecutivos no es sistemática, ya que no todos los autores consideran que son marcadores del discurso propiamente dichos 9 . Sus características morfosintácticas y semántico-pragmáticas plantean problemas a la hora de etiquetarlos como tales, si bien, al adoptar una categorización cognitiva, haciendo uso de la teoría de los prototipos 10 , su clasificación como conectores consecutivos es perfectamente viable. Desde un punto de vista morfológico, de allí que es una locución conjuntiva formada por la suma de la preposición de , el adverbio demostrativo allí –del latín illīc (Corominas y Pascual 1980-1991: s.v. allí )– y la conjunción que . La capacidad deíctica de sus constituyentes es precisamente la que la habilita para ejercer una función a nivel discursivo: el adverbio demostrativo de lugar sirve como elemento de cohesión textual, presentando la referencia a lo mencionado previamente como origen o procedencia de lo que introduce. La preposición de también indica procedencia de lo que se afirma después, lo que le permite establecer, junto al adverbio, una relación causal-consecutiva o deductiva entre los dos miembros que enlaza. Si bien la construcción posee cierta unidad y fijación de sus elementos, todavía es posible la inclusión de un elemento verbal trabajos precedentes, además de en Fuentes Rodríguez (1987), Martínez Sánchez (1997), Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999), Montolío Durán (2001) y Cortés y Camacho (2005), entre otros. 8 Estos, junto a otros, se recogen en De Benito Moreno ( 2019 ), donde se ofrece una comparación muy útil de los corpus digitales más importantes del español a partir de la perspectiva del investigador lingüista. 9 En la NGLE, por ejemplo, se clasifican como conectores consecutivos únicamente los adverbios y locuciones adverbiales, mientras que de ahí que y de aquí que son consideradas como locuciones conjuntivas ilativas. 10 La adopción de una categorización cognitiva en el estudio de los marcadores discursivos ha sido empleada por varios autores como Pons Bordería (1998) o Montolío Durán (2001) para el español actual. Con la misma óptica, pero desde un punto de vista histórico, Diez del Corral Areta (2015) ofrece una clasificación de los conectores consecutivos entre los siglos XVI y XIX.

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