Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 332 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier que están vinculados y, por ello, su trabajo permite explicar estructuras que no pueden ser consideradas formalmente como casos de subordinación. La propuesta de Cristofaro (2003, 2014a) tiene dos ventajas. Por un lado, existen lenguas que carecerían de recursos gramaticales para marcar la subordinación, por tanto, la idea principal es que la noción de subordinación es independiente de la forma en que se realiza la vinculación de las cláusulas en los distintos idiomas. De ahí que el modelo de la autora se aplique en la comparación translingüística, especialmente, en idiomas no occidentales, como el chino mandarín, el muna, el maori y el maricopa, entre otros (Cristofaro 2003); con el fin de describir las instancias de vinculación conceptual que dichas lenguas manifiestan. Asimismo, su aplicación se ha llevado a cabo para estudiar y entender intralingüísticamente el fenómeno, como se evidencia en los estudios de Guerrero (2012) respecto del yaqui y Trujillo (2013) en el purépecha. Por otro lado, la propuesta de Cristofaro (2003) permite explicar la variabilidad intralingüística que es común a todas las lenguas como sistemas de posibilidades (Coseriu 1973). Concretamente, en el español, esta variabilidad se observa en la posible equivalencia que puede darse entre formas como (1) Cuando cayó la tarde, él vino ; y (2) Cayó la tarde y él vino. La primera podría considerarse una estructura más prototípica para transmitir una relación de subordinación que usa recursos como la incrustación; y la segunda –cuyo significado es muy similar–, como una forma alternativa construida como coordinación. Esto lleva a preguntarnos qué implica realmente el fenómeno de la subordinación, cuáles son sus alcances y, en última instancia, entender cómo es transmitida esta forma de vinculación a través de las distintas posibilidades que tienen los sistemas lingüísticos. Asimismo, Cristofaro (2003) no ve la subordinación como un fenómeno único sino como un continuo con grados distintivos de integración semántico- conceptual (Givón 2001), de tal manera que una estructura como (3) Él quiere [salir], tiene un grado de integración mayor que otras como (4) Él dijo que vendría mañana. Esta gradualidad permitiría explicar la conexión entre la vinculación conceptual y la realización morfosintáctica acreditando lo que Givón (1995, 2009a) ha denominado ‘isomorfismo semántico-sintáctico’ de las lenguas. A partir de estos antecedentes, el objetivo de este trabajo es caracterizar cómo la integración semántico-sintáctica de las relaciones subordinadas se manifiestan en las formas más prototípicas de la subordinación en el español. Para ello, se consideraron las relaciones clausulares completivas, adverbiales y relativas en este idioma, atendiendo a sus particularidades intralingüísticas. Se propone un método lógico-conceptual de análisis a través de la aplicación de pruebas sintácticas y de juicio de hablantes nativos del español, variante chilena.

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