Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 323 – TLEAM : la memoria lexicográfica de América • Dolores Corbella Tampoco está disponible fuera de su territorio nacional el Tesoro lexicográfico del español de Cuba ( tlex -Cuba ). Incluye los materiales procedentes de catorce obras lexicográficas, desde la última edición del Diccionario de Pichardo hasta el Diccionario del español de Cuba dirigido por Haensch y Werner (2000). De manera selectiva, a la base de datos se ha incorporado únicamente la información lingüística que aportan estos repertorios (se ha prescindido de la información enciclopédica), con la finalidad de que se convierta “en un depósito de las palabras y expresiones de nuestra lengua en Cuba” (Camacho 2010: 2). En comparación con estos antecedentes, destacan los avances que presenta el Tesoro.PR , tanto por el número de obras indexadas como por el tratamiento informático de que han sido objeto los materiales recopilados. Tal como se indica en la presentación que figura en la web: Tesoro.pr es un diccionario de diccionarios, de base electrónica, en continuo crecimiento. Actualmente contiene 27764 palabras y frases puertorriqueñas, provenientes de 64 fuentes sobre el español de Puerto Rico (diccionarios, vocabularios, glosarios, tesis, etc.) escritas del 1788 al 2010. La historia de este Tesoro es singular, puesto que su primera edición (de 2005), a cargo de María Vaquero y Amparo Morales, se realizó en papel. En una segunda etapa, culminada en 2016, se procedió al diseño de la base de datos y a introducir los registros que Vaquero y Morales habían incluido en su Tesoro lexicográfico , esto es, la indexación de todo ese material lexicográfico que, a lo largo de la historia, ha acuñado las particularidades léxicas del país caribeño, especialmente del siglo xx, como el léxico gallístico de Figueroa Barrios (de 1996, revisado en 2003), sin olvidar los textos clásicos de Malaret ( Vocabulario de Puerto Rico , de 1937), Navarro Tomás ( El español en Puerto Rico , de 1948) o López Morales ( Léxico del habla culta de San Juan de Puerto Rico , de 1986), así como las voces recogidas en las encuestas geolingüísticas (publicadas por María Vaquero en el libro Palabras de Puerto Rico , de 1995). También incluía dos textos antiguos, la Historia geográfica de IñigoAbbad y Lasierra (de 1788) y El Gíbaro de Manuel Alonso (de 1849), aunque en ambos casos no se trata de recopilaciones lexicográficas, sino de relatos geográficos y de costumbres tradicionales que incluyen numerosas voces locales en su descripción. La segunda etapa del Tesoro.PR electrónico ha supuesto el registro de nuevos materiales (la base de datos se ha incrementado en un 25% aproximadamente) que se irán ampliando en el futuro con textos inéditos modernos y completando las fuentes históricas. Además, como se señala en la web, en la actualización de 2020, “mantenemos la visión de un Tesoro internacional: una plataforma en donde puedan coincidir los tesoros lexicográficos de múltiples naciones hispanohablantes, que nos permita apreciar lo que compartimos y lo que nos distingue”. Sin duda alguna, el Tesoro.PR y la experiencia acumulada por el equipo que lo ha hecho posible, liderado por Maia Sherwood, representan un aval de lo que puede significar un tesoro de tesoros americanos, como herramienta

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