Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I
– 299 – Entre palabras que cuentan historias: apuntes... • Manuel Eduardo Contreras Seitz Hay que considerar, a este respecto, lo que Frago (1999:13) dice de castellanos viejos y leoneses: “unos y otros no caían fácilmente en la confusión de s y c , aun cuando indicios de contagio dialectal no faltan en quienes llevaban muchos años de permanencia en el Nuevo Mundo” 9 . En los tres folios enviados al Rey (219 renglones de texto más la firma) encontramos: Nasiendo , neçeçidad , comenso , reuça , neçeçidades , diçiparon , dispuçiçion , Neçeçidad , jusgaba , enserrados , flaquesa , neçeçidad , bes , dispuçiçion , pretençiones , neçeçidad . Si bien, por razones de seguridad, pudiéramos omitir los casos de posición implosiva ( jusgaba y bes ), aún así existe un grupo de lexemas (5 de ellos a partir de “nececidad”) que muestran un cierto ‘contagio dialectal’ propio de este multilingüismo americanista 10 . Con todo, creo, no podemos olvidar otra serie de rasgos que irán conformando nuestra realidad lingüística y que también marcaron huella en esta habla. En este período se mantiene, como no, la inestabilidad de vocales átonas, en unos casos con su solución moderna, en otros manteniendo la medieval –considerada ya por algunos autores como vulgarismo pero que, al parecer, pervivió bajo capas lingüísticas más relacionadas con la oralidad y las marcas sociolingüísticas. En este documento encontramos, por ejemplo, yntilijencia , dispusiçion , ynconbinientes , dispuçiçion (2), estraurdinaria , pusible (4), duçientos , duçientas , ymbie , ynconbiniente , ymbiare , ymuia y rudillas . Junto a ello, tenemos muestras de reducción de grupos cultos, como en ynstruçion , otubre , bitoriosso , bitorias , fasçiones , destruyçion , afliçion , juridiçion y, por supuesto, el estraurdinario ya mencionado. Si a eso agregamos, todavía, dos casos de agora , no parecerá extraño que a inicios del siglo XX parte de esta forma de hablar se vea inscrita en la obra M’hijo el dotor , en el sentido de estructurar una variante dialectal “arcaizante” y con rasgos de “vulgarismos” –considerando el punto de vista peninsular– que, de todas formas, se diferencia de lo que hallamos en otras zonas americanas en similares contextos. Y si bien a caballo entre una época y otra, ya que su fecha oficial de término es en 1601, en la Descripción Breve de toda la tierra del Perú, Tucumán, Río de la Plata y Chile , de Fray Reginaldo de Lizárraga, igualmente encontramos rastros de la lengua hablada, esa oralidad que tan presente tenemos a la hora de buscar rasgos lingüísticos que conformen alguna particularidad. El léxico local aún no está incorporado al habla como propio, pues todavía es necesario dar explicaciones, por ejemplo, de canoa , de la que nuestro fraile, en el f. 4: “me refirío 9 Me referiré, en primer lugar, a este rasgo como característica de la modalidad atlántica, para luego señalar algunos otros que conforman la matriz actual, que han permanecido en el tiempo, con distribución sociolingüística también de amplitud considerable. 10 Ni por mucho es el único caso. Baste recordar (Contreras 2004) las situaciones de Johan de Céspedes (n. Torralba) en 1571 – çenço , ynsiertos –, la de Francisco de Gálvez (n. Madrid) en 1576 – pruçiçiones – o el de Ginés de Toro Mazote (n. Madrid) entre 1592 y 1599 – riezgo , pretençion , nessesario , sinco , justisia , chansele , priçiones , ynsidencias , evisión , sapatero , entre otros.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=