Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I
– 262 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier luego aclarar que muchas no son, estrictamente, venezolanismos: “pues son errores que se cometen también en otros países hispanos, y aun en la Península mismo” (Rivodó 1889: 268). Es decir, es el primer caso que tenemos en donde se ve en esta nominación una incorrección. Como sea, es el único autor que detecta una semejanza entre la semilla de Pisum sativum , es decir, la semilla del guisante , con la de Vicia sativa , la algarroba . Gagini (1892) para Costa Rica, solo se limita a comentar que la alverja o arveja es lo que en España se llama guisante . Ortúzar (1893) será el segundo, dentro de nuestro cotejo, que verá en el uso de arveja o alverja una incorrección: “no debe confundirse con guisantes”. Será el catalán Monner Sans (1903) desde la Argentina, el primero que comente detalladamente, después de Román, qué sucede con esta unidad léxica en Hispanoamérica. Bajo el lema de alverja , se guía nuestro autor por el diccionario académico y analiza el artículo lexicográfico arveja , que solo se remitía, hasta entonces (pensamos que el autor habría consultado la edición usual de 1899) a algarroba y es el primer autor que directamente hace referencia a “la Vicia sativa de Linneo”, cuya semilla en la tradición académica es la arveja, alverja, algarroba o veza , que la comen “con gusto los ganados, y hasta seca no la desdeñan las ovejas” (1903: s.v. alverja ) frente al “ Pisum sativum de Linneo”, que es el guisante o chícharo , “a la que damos malamente el nombre de alverja ”. Lo mismo indicaba Román: “es alimento de palomas, bueyes y caballerías, y no de hombres” (Román 1901-1908). A su vez Monner Sans nos norma e intenta, además, buscar una explicación para “tal confusión”, por lo que se pregunta: “¿Sería por ignorancia del primer introductor que se dejó engañar por la aparente semejanza que, secas, presentan ambas legumbres?” y propone, para enmendar el error “que los periódicos todos, y si no todos, los de mayor circulación, arrumben aquella voz y la sustituyan por la propia, y a los 50 años, si no antes, en la Argentina no se confundirán los guisantes con las alverjas o arvejas ” (1903: s.v. alverja ). Sigue con la idea del error, desde El Salvador, Salazar García (1910) quien, en sus equivalencias para alverja, arveja y arvejana remite a guizante [sic.]. También Díaz Salazar (1911) para la Argentina, en sus equivalencias. En sus Apuntaciones , Cuervo (1907: §504; 1914: §524) comentaba que, entre los nombres de plantas de una semejanza, cierta o no, que designan especies diferentes está la alverja para Pisum sativum . Además, afirmaba, en Colombia se le llama guisante a la variedad más tierna, Pisum macrocarpum , también llamada en España tirabeque o guisante mollar . Garzón (1910) será quien haga la descripción más objetiva de la unidad léxica, sin ningún freno normativo. En alverja comenta: “muy conocida entre nosotros con este nombre y el de arveja , y en España con el de guisante , voz cuasi inusitada en nuestro país”, así como una nota de uso: “Nosotros usamos indistintamente alverja y arveja , pero, familiarmente, más el primero”. Además, Garzón remite a su artículo algarrobilla , para confrontar las diversas acepciones que tiene la voz en Argentina, frente a las que le da el Diccionario académico, relacionadas con la semilla de la algarroba , a lo que replica: “En la Rep. Argentina no corre algarrobilla , ni arveja , ni algarroba en estas acepciones” como una forma de
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