Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 227 – Corpus Básico del Español de Chile ©: metodología… • María Natalia Castillo Fadić validez científica, sería dejar en el archivo obras que no debieran estar en él (cf. López Morales 1994). Lo fundamental, entonces, era que no existieran en la base sobre la cual estableceríamos el sorteo elementos ajenos al universo en estudio; por esta razón, la revisión manual de los 98767 registros de las bases originales (77669 de la base de libros y 21098 de la base de publicaciones seriadas) fue una tarea, aunque extremadamente fatigosa, ineludible. A esta tarea se sumaría luego la revisión de cada uno de los ejemplares de los diarios de circulación nacional del período en cuestión, labor facilitada por la opción de la Biblioteca Nacional, sección Periódicos y Microformatos de agrupar los diarios por semanas, quincenas o meses, según el número de páginas de los ejemplares, lo que permitió acceder a un conjunto de ejemplares por cada solicitud. Esto no fue posible en el caso de los libros, ubicados en la Sección Chilena de la Sala Gabriela Mistral de la Biblioteca por una limitación práctica: solo se podían pedir dos ejemplares a la vez, algo más que razonable para la mayoría de los usuarios, pero no para nosotros, que necesitábamos revisar un volumen considerable de libros en el menor tiempo posible para confirmar su clasificación preliminar; pese a esta restricción, esta sala resultó más adecuada para nuestro trabajo que el Salón de Investigadores, puesto que se encontraba más cerca de los depósitos de libros, con lo que el tiempo transcurrido entre la solicitud de un ejemplar y la recepción del mismo era menor; con todo, esta limitación práctica impidió examinar físicamente todas las obras que constituían nuestro universo relativo y nos obligó a centrar la revisión de los ejemplares impresos solo en los libros ya sorteados. Por lo mismo, la depuración de la base de datos de libros debió hacerse inicialmente a partir de la información contenida en los registros de la base original entregada por la institución, labor ya sumamente ardua y que, como veremos más adelante, hubo de complementarse en una segunda fase. 2.3.4. Depuración de la base de datos de libros Eliminamos lo que evidentemente no correspondía a nuestro universo (obras de autores extranjeros, por ejemplo) y lo que no cabía en ninguno de los cuatro mundos en que se clasifica este tipo de publicación, a saber: Drama, Narrativa, Ensayo y Técnico-científico. En este proceso, empleamos la herramienta Autofiltro de Excel, ubicada en el menú Datos, que permite ordenar los registros en orden alfabético, basándose en el campo deseado, y seleccionar los registros según una serie de criterios, de los cuales empleamos contiene, no contiene . Agrupamos los registros por Materia y eliminamos automáticamente aquellos que tenían por materia novelas o cuentos de otros países que, aunque traducidos o publicados en Chile, no correspondían a literatura chilena. Puesto que nos interesaba el español general de Chile, al igual que Morales (1986) excluimos los textos escolares y los libros infantiles y juveniles; la razón es que este tipo de obras, escritas por adultos con un lenguaje estimado como comprensible o llamativo para su público objetivo, no son representativas del uso de niños ni de jóvenes, sino reflejo de estereotipos (cf. Lara 2001) sobre unos y otros. El mismo

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=