Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 167 – Sobre los verbos de postura • Ignacio Bosque no es muy diferente del que da lugar a la expresión del futuro en inglés a partir de la noción de deseo ( will ). Son más numerosos los idiomas en los que los verbos de postura desarrollan sentidos figurados, no necesariamente verbos auxiliares o morfemas flexivos. Así, el verbo para sentarse pasa a significar también ‘vivir’ o ‘existir’ en un grupo de lenguas australianas (Newman 2002b: 12ss). Véase tambiénAmeka y Levinson (2007) en el mismo sentido. En realidad, no está muy lejos esta traslación de la que se observa en español, ya que el verbo sentarse significa también ‘estar situado’, como en Langa, al otro lado del río, se sienta sobre una encrucijada ” (C. J. Cela, Judíos, moros y cristianos, 1956, corde). El mismo verbo significa, además, ‘fijar, establecer’ en el español general, como en las expresiones dejar sentado algo o dar algo por sentado. El uso de asentar en un sentido parecido se registra desde los primeros textos. Como se ve, la estabilidad física que caracteriza la postura “sentado” constituye la base de varios sentidos traslaticios asociados con la permanencia o la persistencia, así como con la ubicación no circunstancial de las cosas. Me he referido antes brevemente a las connotaciones similares que se asocian con los verbos apalancarse y apoltronarse . Este último verbo es un parasintético formado a partir del adjetivo poltrón ‘perezoso, haragán’, o tal vez directamente del sustantivo poltrona (la silla poltrona es, según el DLE , una “más baja de brazos que la común, y de más amplitud y comodidad”). Aunque el DLE no lo registra, la voz poltrona designa también hoy, por extensión de este último sentido, un puesto político o administrativo cómodo y poco esforzado al que se accede sobre todo con el deseo de permanecer en él. En cuanto a apalancarse , es posible que su asociación con el deseo de permanencia se relacione con la acepción de palanca que expresa, según el DLE , “valimiento, intercesión poderosa o influencia que se emplea para lograr algún fin”, significado semejante al que actualmente asociamos con el sustantivo enchufe . La asociación entre la posición de sentado y lo firme, estable o permanente contrasta claramente con la que establece el inglés entre esos mismos significados y los que expresa el verbo stand ‘estar de pie, mantenerse, permanecer’ (Gibbs 2002). La primera asociación se percibe en otros casos. Está presente, de hecho, en la formación del verbo latino possedere ‘poseer’, como recuerda Newman (2002b: 19), ya que sus componentes son el auxiliar posse ‘poder’ y el verbo sedere ‘estar sentado’. Este mismo autor observa el claro paralelismo entre el verbo latino possedere y el verbo alemán besitzen ‘poseer’. Este último se crea a partir del prefijo transitivizador be - y el verbo sitzen ‘estar sentado’. Tiene asimismo particular interés el que algunas lenguas amerindias pongan de manifiesto relaciones muy semejantes entre la posición de “sentado” y la noción de posesión, como hace notar Newman (2002b: § 8.3) Por oposición a la firmeza o la estabilidad, la expresión de puntillas se asocia con la levedad, sobre todo en la expresión pasar de puntillas, común en el español europeo, que significa ‘pasar por un asunto sin prestarle atención y

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