Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I
– 165 – Sobre los verbos de postura • Ignacio Bosque de lat. corrugāre ‘arrugar’”. Finalmente, la base léxica es semitransparente en agazaparse (de gazapo ‘conejo pequeño’) y en acoclarse (la gallina clueca es la que empolla los huevos): Mis dos hermanas menores se aclocaron mudas al regazo de mi madre (A. Samper, La larga noche colombiana , 2003, Google Books ). Como ya vimos en el caso de arranarse (de rana ), es habitual que el nombre de cierto animal ( cuclillo, gazapo, curruca, clueca ) constituya la base del derivado parasintético y designe, de forma traslaticia, la postura –encogida o doblada, en los últimos casos– que lo caracteriza. También es originariamente parasintético el verbo agobiarse , que se usaba como inclinarse o encorvarse en la lengua clásica. Ello se debe a que procede, según el DCECH, del latín vulgar * gubbus (it. gobbo ), variante de la voz gibbus ‘giba’ en latín clásico. En (13) se ilustra este empleo: (13) […] ya agazapados, ya inclinados, ya agobiados al suelo, y ya en pie y derechos (M. de Cervantes, Persiles , corde ); […] se la ató con una soga a las espaldas y la levantó tres dedos, agobiando el cuerpo (L. de Vega, Guzmán el Bravo, corde ). El uso de ñangotarse como ‘ponerse de rodillas’ se registra en el DLE y el DA en el área caribeña y se basa en una voz africana, según el segundo diccionario. Lo ilustra el siguiente texto colombiano: La buena vieja se ñangotaba junto a las piedras del fogón y mientras nos asaba un chócolo (D. H. Tamayo Ortiz, en la antología de textos Indicios de una literatura regional , Google Books ). El español usa las locuciones cruzarse de piernas o cruzarse de brazos , pero carece –como las demás lenguas románicas– de una forma verbal, sea o no parasintética, que lexicalice acciones tan comunes como estas. Por oposición a los cruces de miembros, los estiramientos suelen contar más frecuentemente con formas verbales que los expresen, como en desperezarse (que alterna con esperezarse en la lengua antigua, formado a partir de pereza ), desentumecerse o estirarse (también estirar los brazos, las piernas ). Finalmente, el verbo despatarrarse (también espatarrarse ) designa en la lengua coloquial la acción de sentarse o tumbarse abriendo las piernas de manera relajada o con poca compostura. Con muy escasas excepciones –entre las que está Quevedo–, no parece haber sido usado en la lengua de nuestros clásicos. 4. PROCESOS DE GRAMATICALIZACIÓN Y USOS FIGURADOS Los dos principales verbos copulativos del español proceden, directa o indirectamente, de verbos de postura. La fusión de sedēre ‘estar sentado’ con esse ‘ser’ está en el origen del verbo ser ( DCECH, vol. 5, p. 213), mientras que stare ‘estar de pie’ dio lugar a estar . Recuérdese que varios verbos auxiliares españoles se obtienen a partir de verbos de movimiento ( andar, ir, venir, volver,
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