Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 164 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier (11) Abajarse (desus.), acuclillarse (también encuclillarse, además de ponerse en cuclillas y de acoclarse, ñangotarse y añangotarse , de idéntico significado), acurrucarse, agacharse, agarbarse , agazaparse , agobiarse (desus.), arrodillarse (también ponerse de rodillas ), doblarse , enchuecarse (también achuecarse ), encogerse , encorvarse , hincarse , inclinarse , postrarse , reclinarse , recostarse. Aun así, es dudoso que doblarse, encogerse, inclinarse y algunos otros verbos de esta relación pertenezcan con propiedad a este paradigma, ya que, igual que torcerse o combarse, su empleo como posibles verbos de cambio de postura se deriva de significados más generales que se aplican por igual a las cosas y a las personas. Existen notables diferencias entre las formas de inclinación o encogimiento que caracterizan los verbos de (11). En el caso de recostarse, por ejemplo, es esencial que la espalda esté apoyada (no así en el de sentarse ), pero también lo es que esta no sea paralela al suelo, sino que se sitúe en un plano inclinado, entre el horizontal, que corresponde a tenderse, y el vertical, que caracteriza a sentarse . El proceso de encoger el cuerpo doblándolo hacia el suelo es designado hoy por el verbo agacharse, general en el español actual. Este verbo no era común en la lengua antigua. Aunque se documenta ocasionalmente en el español del Siglo de Oro, era más habitual usar abajarse en su lugar (cf. el francés actual se baisser ‘agacharse’). Tanto agachar como abajar son verbos transitivos que toman nombres de partes del cuerpo como objeto directo, como en agachar o abajar la cabeza, además, del mismo sustantivo cuerpo . Es interesante, por otra parte, que abajarse admitiera, además, sentidos figurados (‘rebajarse’, ‘humillarse’, ‘hacerse de menos’), mientras que agacharse , mucho más coloquial desde los primeros textos en los que se usó, apenas se emplea de forma traslaticia. Son poco habituales hoy en el español europeo los verbos encuclillarse y acuclillarse , ambos muy extendidos en América: (12) […] mientras su gemela se encuclilló sobre ella con la falda arremangada (J. Donoso, Casa de campo, 1978, crea ); Me ha visto acuclillarme sobre dos piedras (M. Vargas Llosa, Elogio de la madrastra, 1988, crea ). Como se comprueba, varios de los verbos de (11) son parasintéticos de base nominal o adjetival. Esta base es plenamente transparente en encorvarse ( corvo ‘curvo’, aunque parece proceder de lat. incurvāre ). Para los hablantes americanos (quizá no tanto para los españoles) son transparentes los verbos achuecarse ‘torcerse, encorvarse’, ya que chueco significa ‘torcido’: Las cosas que no hará que hasta se le han enchuecado las piernas (A. Mastretta, Arráncame la vida , 1990, crea ). Es transparente para todos los hispanohablantes la base nominal del verbo arrodillarse ( rodilla ), pero es opaca para muchos la de acuclillarse (el cuclillo es una ave trepadora), o la de acurrucarse : de curruca ‘lechuza’ ( corruca y acorrucarse en la lengua clásica). Aun así, esta etimología, que ofrece el DCECH (vol. 1, p. 46), contrasta con la que sugiere el DLE : “quizás

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