Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I

– 151 – La fórmula Se usa o la atención a los contextos en fraseografía • Paz Battaner 2 Pa que veai Lucy se empieza con uno y se termina... con... sabe dios con que, con quien, como y cuando termina uno, míralo, si parece un loquito… [ sic ] Palma, José: Titanic. Viña del Mar: dramaturgianacional.cl, 2012-11-15. 3 En la sala del teléfono había una mesa, una silla y un pequeño sillón. Me obligó a reposar en él mientras fue por un café para ambos. Sabe Dios cuánto lo necesitaba. Serrano, Marcela: Lo que está en mi corazón. Barcelona: Planeta, 2001. 4 No se veían tantos preparativos, tantas divisiones concentradas, desde lo de noviembre, ¿se acuerda usted?, creo que ya había vuelto de los Cabos. Espero que ésta sea la definitiva. Sabe Dios que las cosas no nos han estado yendo bien últimamente y necesitamos algo como esto. Díaz Klaassen, Francisco: Antología del cuento nuevo chileno. Providencia: Editorial Forja, 2009. Todos los contextos presentan el objeto de sabe Dios , los dos primeros como interrogativos, el segundo y el último explícitos. Los dos primeros ejemplos son adecuados a las explicaciones de los dos diccionarios, aunque resulta más precisa la expresión del DFDEA . Se constata, sin embargo, que las citas 3 y 4 han de ser interpretadas literalmente, como predicación afirmativa y con rotundidad, Dios lo sabe. Esta posibilidad de alternancia interpretativa depende de que el contexto en el que aparezcan sea optativo (3 y 4) o dubitativo (1 y 2). Pasemos a otro caso. DLE : Dios mediante 1. expr. Queriendo Dios. DFDEA : Dios mediante . fórm or Si Dios quiere. Se usa para anunciar, frec como deseado, un hecho venidero .|| 2 Dios mediante . fórm or Si Dios quiere. Acompaña a la mención del tiempo correspondiente a un deseo o proyecto. 1 … y la abuela se contenta y repone el aviso en la ventana y se sienta a esperar, porque está segura que alguien vendrá y pagará lo que valen la madera y los años de la mesa, y Dios mediante, dice la abuela, saldremos de esta mugre, y dejaré a esta mujer en el sanatorio, y ¡adiós, vacas flacas! Figueroa Salas, Carmen: “Begonia”. Ansias Vivas. Santiago de Chile: Forja, 2005. 2 Decía: “Carlos: estoy en el trabajo. Llego a las siete y media. Luisa”. Un día la vecina, la que cuidaba al Carlitos, me dijo: y usted, vecina, ¿hasta cuándo piensa seguir poniendo el cartelito ese? Hasta que vuelva, Dios mediante, le contesté. Serrano, Marcela: Diez mujeres. Madrid: Alfaguara, 2011. 3 Levanto mi tenedor en silencio, saboreo mi ensalada de aguacate con limón, tomate y cebolla. Es cierto lo que dice Violeta. Al final, todas las verdades son más simples de lo que parecen. –Dios mediante, como decía mi abuela Adriana, ya no me falta tanto para poder dedicarme a Andrés con más exclusividad, si así lo quisiera él. Borja ya ha optado, y Celeste entrará a la universidad este otro año. Me queda sólo el pequeño Diego. La casa descansará y yo también.

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