Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I
– 134 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier Alumnas y alumnos 1 Los niños y niñas 1 Alumna o alumno 5 Las niñas y los niños 1 Alumnado 1 0 La o el alumno 1 Los niños y las niñas 1 El alumno o la alumna 2 Los niños, las niñas y adolescentes 1 Las y los alumnos 1 Niños, niñas, jóvenes y adultos 1 Los y las alumnas 1 Las y los alumnos 1 Las alumnas y los alumnos 49 Los alumnos y las alumnas 38 Aquellos alumnos y aquellas alumnas 1 Todos los alumnos y todas las alumnas 7 Todas las alumnas y todos los alumnos 1 Total opciones léxicas y/o morfosintagmáticas 112 8 Total MIO plural 1 0 Total MIO singular 2 0 Total general 100 % 115 8 Tabla 5. Ocurrencias de alumno(a) y niño(a) Hay razones suficientes para pensar que la oposición -o/-a tiene un carácter muy especial en español e incluso para su asociación con el sexo cuando se trata de referente +animado (Márquez 2013). Eso podría explicar la prevalencia de alumno/a , frente a la escasa ocurrencia del colectivo alumnado. Posiblemente ello se deba a la productividad potencial que tiene la dicotomía -o/-a y a la conciencia lingüística de que, en nuestro idioma, se trata de la diferenciación genérica por excelencia. Ante la ausencia de término femenino o masculino para una palabra desconocida y la necesidad de crearlo, opera un mecanismo que nos impulsa a formarlo terminado en -a , si falta el femenino, y en -o , si el ausente fuera el masculino (Márquez 2013). Ejemplos hay bastantes en la historia del español, pero hablemos apenas de dos casos todavía en discusión: ante la existencia de modista , azafata y ama de casa, y la necesidad de sus respectivos masculinos, surgen modisto, azafato y amo de casa . Casos particulares son además los de autodidacta y políglota , ambos de género común para masculino y femenino, según la NGLE (2009); sin embargo,
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