Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier. Volumen I
– 116 – Estudios en homenaje a Alfredo Matus Olivier viva la gallina aunque sea con su pepita la mejor salsa del mundo es la hambre mejor parece la hija mal casada que bien abarraganada, lo que por cierto niega otro refrán que trae Correas (“Más vale ser buena enamorada que mala casada”, Correas, refrán 13932) Al hijo de tu vecino límpiale las narices y mételo en casa allá van reyes do quieren leyes (con trastueque del refrán) la mujer honrada, la pierna quebrada y en casa la doncella honesta el hacer algo es su fiesta Quien te cubre te descubre Teresa utiliza los refranes para reforzar sus argumentos en la discusión que tiene con su marido sobre los proyectos de futuro, especialmente el casorio de Sanchica con un vecino labrador o con un noble que les dé nietos con tratamiento de señoría. El parecer que expone Teresa en esta conversación, decidida a limitar sus aspiraciones para no acabar haciendo el ridículo, no lo comparte su hija Sanchica, según declara la muchacha en un capítulo posterior (II, 50) en el que echa mano ella también del refranero para expresar un deseo de ascenso social y comodidad económica: “pisen ellos los lodos y ándeme yo en mi coche... ándeme yo caliente y ríase la gente”. Y esta vez la madre se muestra de acuerdo, quizá convencida, quizá simplemente porque no se plantea Cervantes una mayor coherencia sicológica en estos personajes que muestran una dimensión dominante cómica. A los refranes de Sanchica responde con otros Teresa: “Y cómo que dices bien, hija...cuando te dieren la vaquilla corre con la soguilla, ... cuando te hicieren tus tus con alguna buena dádiva, envásala... No sino dormíos...”. Puestas ambas a ilusionarse con las grandezas futuras, acuden a los refranes como elementos de apoyo; remata Sanchica: “qué se me da a mí que diga el que quisiere cuando me vea entonada y fantasiosa: Viose el perro en bragas de cerro... y lo demás?” (II, 50). La paremia caracteriza pues, especialmente, al hablante popular, y corresponde igualmente a otras mujeres del Quijote que sin ser campesinas pertenecen a clase sociales subalternas, como la criada Leonela de la novela El curioso impertinente , cuya ambientación italiana no favorece la inserción de refranes españoles, a pesar de lo cual no están del todo ausentes: “ni es causa para mengua de la estimación darse lo que se da presto, si en efecto lo que se da es bueno y ello por sí digno de estimarse. Y aun suele decirse que el que luego da, da dos veces”. Es significativo de todos modos que en este caso el refrán traduzca un adagio latino, Qui cito dat, bis dat , que puede verosímilmente ser utilizado por un personaje florentino. La sobrina de don Quijote es bastante aficionada también a reforzar sus opiniones con refranes: así le dice a tu tío, dispuesto a salir de nuevo en busca de aventuras: “¿No será mejor estarse pacífico en su casa, y no irse por el mundo a buscar pan de trastrigo, sin considerar que muchos van por lana y vuelven tresquilados?”, con dos refranes conocidos en los repertorios como el de Correas:
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=