Las estancias magallánicas

CAPÍTULO IV LAS TIPOLOGÍAS ARQUITECTÓNICAS El galpón de esquila Como se ha señalado en el capítulo anterior, las tipologías dominantes en los conjuntos rurales de las estancias magallánicas corresponden a los galpones de esquila; los pabellones para las cocinas, comedores y dormitorios del personal soltero, pasajeros ocasionales y componentes de la "comparsa" en tiempo de la esquila, las viviendas para los técnicos, administrativos y empleados permanentes; la casa para el administrador general y huéspedes importantes, o para el propietario y su familia cuando su permanencia en la estancia es por un tiempo prolongado . Hay otros edificios que completan regularmente la dotación de sus plantas físicas; garages, talleres mecánicos, de carpintería y herrería, destinados a la mantención de las carretas, tractores, camio– nes y automóviles, a la instalación y reposición de los cercos, cada uno con su respectiva dotación de herramientas, a los que se agregan distintas bodegas para mantener los insumos, combustibles, etc. En cuanto a las ovejas, los baños y las cabañas para el cuidado de los ejemplares seleccionados, sólo tienen connotación arquitectónica en San Gregorio. Indispensables en todos los establecimientos, las perreras son contruc– ciones precarias, no así las pesebreras, de las que se conservan pocos ejemplos que no responden a un modelo repetitivo. Por su papel determinante para marcar la diferencia entre una ovejería de subsis– tencia y una producción lanera industrial competitiva, el mayor esfuerzo en el análisis tipológico se ha concentrado en los galpones de esquila. La construcción de estructuras de cierta magnitud como éstas, desde los faldeos de la cordillera del Paine hasta la isla Nueva a la salida del canal Beagle, fue posible gracias a la introducción de una tecnología que cumplía con dos requisitos básicos consecuentes con los requerimientos de la expansión industrial en el siglo XIX, la de un montaje en seco y la de la utilización de componentes estandarizados, producidos en serie y de fácil transporte. En este caso, perfiles de acero (precortados), la multifacética plancha ondulada y zincada, pernos y clavos. No es ésta la oportunidad para relatar las proyecciones internacionales que tuvo la llamada arquitectura del vidrio y el acero, ajena casi por completo a la realidad rural magallánica, a la que accedieron únicamente las cerchas metálicas del ya desaparecido galpón de Punta Delgada que provenían de la conservera de Puerto Munición, a las que hay que agregar las que según Kenneth MacLean se trajeron desde Australia para Kimiri Aike y se trasladaron después a Ciake. En efecto, el galpón de esquila de esta 73

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