Las estancias magallánicas

Figura 14. Carretas en Cerro Castillo. Fotografía E. Alarcón 1926. 1925 y 1932, el parque y casa patronal, el garage, la cabaña, la torre Alfonso (estanque de agua) y el club Don Julio. La Capilla es de 1947* . Algo similar ocurrió en el casco de Oazy Harbour ("Gringos Duros") donde se agregó alrededor de 1920 un número importante de pabellones. Un caso extremo fue el de Río Verde, en el que prácticamente la totalidad de este hermoso conjunto fue reconstruida después de incendiarse en 1921, "el único edificio central, el que servía como vivienda colectiva, una parte destinada a habitaciones patronales, en el centro la cocina, que servía de igual manera a la parte patronal y al personal. A continuación y en otra parte, las habitaciones del personal" (Anuario Corriedale de Magallanes. 1971-72). Su reconstrucción se inició en 1923 junto con las casas ubicadas al oriente de la calle principal, bajo la conducción de un constructor danés (A. Eriksson). En 1930 se iniciaron los trabajos de la actual Municipalidad y la pesebrera, y en 193 7 se agrandó el galpón de esquila, trabajos realizados esta vez por Antonio Ampuero. Además, en la década de 1930 se reemplazó una cantidad importante de las casas de administración en el distrito central, el más permeable a los progresos de Punta Arenas en materia de viviendas. En cambio en Tierra del Fuego y Última Esperanza, como se desprende de las obsevaciones de Fuentes Rabé (1923) y del conjunto de fotografías incluidas en la publicación de Díaz Contardi (1919), los cascos fundado– res habían ya completado en ese momento sus estructuras definitivas, lo que se manifiesta en la unidad de la arquitectura y tecnología contructiva de cada uno de ellos (Fig. 15). *Información contenida en la tasación de la Corporación de la Reforma Agraria del año 1972, confirmada en general por su propietario Sr. Alfonso Campos y por fotografías de la época. 44

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