Las estancias magallánicas

información disponible ha sido proporcionada por la investigadora Jane Cameron, del Museo de Puerto Stanley. En cuanto a última Esperanza, el ya mencionado Serrano no informó de ninguna edificación cuando realizó levantamientos cartográficos de varios sectores en esos hermosos parajes, varios años antes que el capitán Eberhard se estableciera en Puerto Consuelo (1893) (Fig. 7). Es muy posible, por lo tanto, que en un modesto catastro edilicio pre-industrial magallánico, las casas y el galpón del pionero Marius Andrieu, construidas en San Gregario para atender el cuidado de quinientas ovejas en una concesión provisoria de 2.500 hectáreas obtenida en 1879, hayan sido el primer esbozo de un casco para una estancia*. La única anotación precisa (1878) de alguna tipología constructiva anterior a esa forma de colonización rural, es la del comandante Juan José Latorre de la corbeta Magallanes, describiendo las instalaciones de la mina carbonífera "Marta" del alemán Julio Haase en la costa norte del seno Skyring. "Los edificios que contituyen el caserío están situados en medio de dos ribazos que caracterizan desde cerca los límites de la rada. Las casas son cinco, construidas para la residencia del administrador, los peones y las bodegas de depósitos. Los edificios están contruidos con madera del lugar labradas por medio de una pequeña máquina de aserrar; aquéllos están techados de zinc acanalado, hallándose todas las construcciones perfectamente al socaire de los vientos reinantes por medio del espeso arbolado que respalda al caserío"**. Por lo tanto, hasta la década de 1880-90 los viajes mencionados y varios otros que sería largo mencionar apuntan a un espacio magallánico sin colonos establecidos, sin cercos ni construcciones significativas relacionadas con la ovejería. El cambio substan– cial, la colonización ovejera, se desarrolló en la década siguiente con la estructuración del sistema de las estancias y la edificación de una primera fase de sus cascos, con lo que se superó la precariedad de las condiciones de trabajo y se incorporó un sistema de administración y de uso de tecnologías calificadas que transformaron el simple pastoreo en una exitosa actividad industrial. El control de los campos de pastoreo y la construcción de los cascos Hasta aquí el relato de la situación preindustrial de los espacios magallánicos se apoya en variadas fuentes bibliográficas y cartográficas . Pero como sucede en general con la ruralidad, las referencias documentales a las construcciones relacionadas con su pobla– miento y eventual desarrollo, o no existen, o son escasas, o a veces incluso se contradicen. En Magallanes un ejemplo notable en este sentido es una acuciosa monografía de los cincuenta años de la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego (1943), que sólo menciona fechas de construcción para los cascos de Caleta Josefina y San Sebastián en Tierra del Fuego, sin referirse a otros ocho o diez importantes conjuntos levantados por esta Sociedad en otras de las estancias que controlaba en la Región. Otro caso ilustrativo son algunas de las construcciones de San Gregario sobre *Martinic, Mateo, Historia de /,a región magallánica, vol. I, Santiago, 1992. **Martinic, Mateo, Exploración y colonización en la región central magallánica, 1853-1920. 35

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