Las estancias magallánicas

galpón de buenas dimensiones, dos casas habitaciones para su familia, una capilla y una docena de pequeñas viviendas para los empleados, todas de madera y techadas con fierro acanalado. La empresa fue abandonada en 1884 y los Rouquaud evacuados hacia Punta Arenas*. Casi simultáneamente se gestó el primer asentamiento de población en el sector argentino de Tierra del Fuego, al fundar Tomás Bridges una misión anglicana en la bahía de Usuhaia en la ribera norte del canal Beagle y construir una capilla, una casa para los misioneros y otras para grupos de indígenas yaganes que acudían voluntaria– mente al lugar. Bridges fue uno de los misioneros de la South American Misionary Society que tuvo su centro de operaciones en las Falkland-Malvinas. Parte de los recursos necesa– rios se obtenían de la ganadería ovina en las Estancias que se formaron a partir de la fundación de Port Stanley en 1843, el mismo año en el que se levantó Fuerte Bulnes. En la arquitectura rural y urbana del archipiélago, la influencia británica es más directa que en la Patagonia y el Pacífico Sur. Hay, sin embargo, rasgos comunes con Magallanes por razones climáticas y funcionales en el caso de los cascos, y particular– mente por el uso de la plancha galvanizada y el color. Es un campo en el que no se ha podido ir más lejos por las dificultades para realizar trabajos en el terreno. La Figura 7. Fotografía del Capitán Eberhard. *Braun M. Armando, f equeña historia patagónica, Buenos Aires. 1936. 34