Las estancias magallánicas

de Londres y América del Sur, una de las instituciones por la que retornaban a la City las utilidades y los capitales invertidos. Otros países manufactureros, como Alemania y Francia, estuvieron prácticamente ausentes de este mercado, al que ingresó parcial y tardíamente Estados Unidos con molinos de viento para extraer agua y con sus automóviles y camiones . En los Estados proveedores de materia prima el colonialismo incorporó en un comienzo mano de obra indígena, que posteriormente fue necesario reemplazar o completar con inmigrantes para ocupar las tierras productivamente. La oportunidad de acceder a la propiedad de tierras, combinada con la idea de "libertad" fue especial– mente atractiva para los emigrantes, en una Europa con serios problemas económicos, religiosos y políticos para sus campesinos y clases populares urbanas. En gran medida así se explica el desarrollo de nuevos Estados como Australia y Nueva Zelandia, o de regiones como las situadas al norte y sur del Estrecho de Magallanes, que atrajo a grupos e individuos provenientes de Gales, Escocia, Suiza, Croacia, las Malvinas (Falkland), Nueva Zelandia, además de españoles, alemanes, italianos y franceses, inclusive portugueses y escandinavos, que constituyeron junto con el contingente chilote nacional, el grupo humano que se esparció por las estancias. La ovejeria en Australia y Nueva Zelandia Las conexiones marítimas comerciales de Chile con Australia son de larga data. Entre 1831 y 1848 se registraron en la navegación transpacífica 217 viajes entre Australia y Sudamérica y 72 viajes en el sentido inverso, correspondiendo la mayor parte de estos últimos a los envíos de trigo que se hicieron para abastecer la creciente población de esa colonia Británica. El general Ramón Freire fue deportado a Sydney en 1837, el mismo año en el que el escocés Mac Farlane importó ovejas australianas para instalarlas en sus tierras de Casablanca. En 1879 se instaló en Sydney el primer consulado chileno para atender a la colonia chilena y el tráfico marítimo, particularmente de carbón desde el puerto de Newcastle (Australia) hasta las costas chilenas para atender la demanda de la industria salitrera nortina. Un velero demoraba entre 35 y 50 días en la travesía hasta Valparaíso, Mejillones, Antofagasta o !quique*. A fines del siglo pasado la New Zealand Navigation Co. realizaba viajes regulares con naves a vapor entre Wellington y Londres. En 1898, el Mataura de 7.584 toneladas, en viaje de regreso a Inglaterra con pasaje y carga, naufragó en la boca occidental del Estrecho de Magallanes frente a la isla Desolación. Su capitán Charles Milward se estableció después en Punta Arenas con una exitosa maestranza y fundi– ción**. En líneas generales, la ovejería practicada a gran escala se inició en Australia alrededor de 1830-1850 y en Nueva Zelandia dos décadas más tarde, precediendo en unos treinta años su aparición en la región magallánica, por lo que dado el desfase *Jones H .S. William, The Cape Horn Breed, Londres 1957 . **Puede consultarse sobre las comunicaciones entre Australia y Chile: Pereira Salas, Eugenio, "Las primeras relaciones entre Chile y Australia", Boletín de la Academia Chilena de /,a Historia N º 53, 1955. Además, la publicación realizada en la Biblioteca Nacional en 1990, con motivo de la Exposición Chile y Australia en el Pacífico. 22

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