Las estancias magallánicas

NOTAS FINALES La obra construida constituye un testimonio objetivo e indesmentible de las capacida– des y logros alcanzados en un momento histórico por los distintos segmentos de las organizaciones y agrupaciones sociales. Para alcanzar sin embargo un buen nivel de objetividad en su valoración es necesario insertarla en un universo más amplio que el de su entorno temporal y material inmediato, estableciendo sus orígenes y causales, su interrelación con otras obras y la utilización de los recursos humanos y materiales. No menos importantes son sus características estéticas y programáticas, sus condiciones de habitabilidad y su capacidad de proyectarse en el tiempo, que le otorgan en definitiva el rango de una obra propiamente arquitectónica. En el estudio realizado se ha intentado integrar todas las facetas señaladas. Sus resultados permiten asegurar que en las estancias magallánicas efectivamente se gestó un modelo de arquitectura industrial rural que permitió la ocupación territorial, productiva y social de la región austral. Hasta la puesta en marcha de los yacimientos petrolíferos a mediados del siglo y sin desconocer los aportes de la minería aurífera y de la industria maderera, fue su producción de lana y carne generada en las estancias la principal fuente de recursos económicos, con sus ramificaciones en el comercio, transportes, ocupación laboral y desarrollo cultural. Dispersos en el espacio patagónico en función de los campos de pastoreo, los cascos, la expresión material de las estancias, fueron los centros generadores indispen– sables para asentar el personal necesario, cobijar el equipamiento fabril y organizar la globalidad del proceso productivo. Su construcción básicamente empírica, alcanzó regularmente ribetes arquitectónicos en su intención de organizar conjuntos con una cierta estética definida, ambientación y buenas condiciones de habitabilidad para sus usuarios, configurando con el tiempo un modelo o prototipo proporcionado a la diversidad de la extensión de sus praderas y por lo tanto al volumen de sus majadas. La investigación que originó este libro estuvo esencialmente dirigida a documentar y analizar las expresiones materiales constructivas y arquitectónicas del ámbito rural produc– tivo. Esto no significa desconocer los problemas antropológicos, sociales y políticos que la actividad ganadera originó en Magallanes, los que por su significado histórico han sido abordados en profundidad, particularmente en las publicaciones del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes y en las del historiador Mateo Martinic, el que se integró al presente trabajo en el convencimiento de que era necesario llenar un vacío en la historiogra– fía austral, el de los asentamientos rurales concretados en los cascos de sus estancias. 87 Santiago y Punta Arenas Marzo de 1998

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