El patrimonio arquitectónico industrial en torno al ex ferrocarril de circunvalación de Santiago: testimonio del desarrollo industrial manufacturero en el siglo XX

La finalización de las obras del Puerto Madero sorprende a Argentina en una etapa de próspero crecimiento debido a un intenso movimiento portuario posibilitado por las nuevas instalaciones, que pese a haber sido habilitadas recientemente parecían ser insuficientes. Las Entradas y salidas de embarcaciones en el Puerto Madero de Buenos Aires para el año 191 O superaban las treinta mil y el costo de embarco y desembarco era el más alto del mundo debido a su ineficiencia y lentitud. Los problemas técnicos que en parte había adelantado el ingeniero Huergo, se presentaron incluso antes de que finalizara la construcción de Puerto Madero, y son precisamente los sucesores de Madero quienes creen necesaria la ampliación de las instalaciones y añadió nueva in– fraestructura para el atraque. El tamaño y el calado de las embarcaciones pasan a jugar un rol muy importante en el desarrollo portuario de principios del siglo XX, si pensamos que la carga de las embarcaciones fluctuó, de cuatro a diez toneladas en un principio, y luego aumentando a veinte toneladas en menos de un año; ésto sumado al incremento de la actividad por– tuaria y la ola de inmigrantes que llega a la ciudad, marcan la obsolescencia del sistema de diques cerrados, al no poder ampliarse de ninguna manera. La ciudad de Buenos Aires se desarrolla en íntima relación con su rol de puerto. Ya entrado el siglo XIX, la necesidad de contar con un muelle y una infraestructura portuaria que sirviese de control del movimiento de barcos se hizo imprescindible. La construcción se inició en 1887 y finalizó en 1897. Diez años después y debido al notable aumento del comercio internacional produ– cido a fines del siglo XIX e inicios del XX, trajo aparejado el aumento de dimensiones de los barcos, circunstancia que provocó la prematura insuficiencia de Puerto Madero cayendo en la obsolescencia. El área cayó en decadencia por décadas, convirtiéndose en una de las zonas más degradadas de la ciudad, empleada como basural con gigantescos terrenos baldíos. Si bien los planes de renovación de Puerto Madero se inician en los años veinte, dos décadas con posterioridad a que el antiguo puerto fuese reemplazado por el Puerto Nuevo, ubicado hacia el norte de Madero, el proyecto que hoy se conoce corresponde a 1989, realizándose en dos etapas, la primera a partir de 1991, destinada a reutilizar las estructuras originales y la segunda, los terrenos del sector este, a partir de 1996, incluyendo infraestructura, áreas verdes y trazado de nuevas calles. El dock se convirtió en la matriz generadora de la reconversión del área. Para ello se utilizó un criterio de reconversión preservando la imagen portuaria, se privilegiaron los espacios públicos, se potenció el conjunto con un diseño global cuyo objetivo era atraer inversionistas y turistas extranjeros generando una ciudad dentro de la ciudad. El proyecto a su vez busca como objetivo devolver el río de la Plata a la ciudad convir– tiéndose en un centro t erciario avanzado. (Figura 125) . CONCLUSIONES Muchos casos en el mundo habrán quedado fuera de este análisis, pero creemos que lo fundamental es lo que es posible de aprender de la enorme cantidad de experiencias de renovación urbana aprovechando el patrimonio industrial en uso. Experiencia que ya 176

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