El patrimonio arquitectónico industrial en torno al ex ferrocarril de circunvalación de Santiago: testimonio del desarrollo industrial manufacturero en el siglo XX

una expresión más urbana de la presencia fabril, con antecedentes en varios pabellones de la Fábrica de Gas, Chocolates Giosía, Textil Moletto y la antigua Compañía Industrial de Catres ( ere, hoy ONEMI) en la Avda. Beaucheff. Forman parte del origen del ex Ferrocarril de Circunvalación, con una tipología ar– quitectónica definida y original, las viñas al oriente de Santiago en las instalaciones de Santa Carolina, Macul y ex Valdivieso. La tecnología básica es la tradicional del muro de ladrillo, en este caso de espesores superiores a los normales por motivos ambientales, lo que limita la continuidad espacial de las bodegas pero refuerza su capacidad antisísmica. La primera etapa de Santa Carolina correspondiente a la bóveda de cañón corrido es de 1877. En 1898 el arquitecto francés Emilio Doyere ordena el conjunto, construye las últimas cinco naves y la gran fachada a la calle Rodrigo de Araya en la que se aprecia la mano de un profesional. En los anteproyectos que se conservan con su firma, Doyere va más allá de la tradición de los maestros mayores, creando espacios proporcionados y un sistema de cerchas continuas en madera de un hermoso diseño. El tratamiento de la fachada inspiró con seguridad, como ya veremos, las de varias otras industrias 27 . En 1907, dejando atrás las limitaciones espaciales de las tipologías anteriores, se le– vantan las cinco naves con pilares y cerchas metálicas continuas construidas para el de– pósito y maestranza de tranvías en calle Mapocho, éstas resolvieron económicamente la creación de espacios cubiertos y continuos para múltiples usos 28 . Estas estructuras responden al concepto de arquitectura metálica utilitaria, diferente al de las estaciones decimonónicas con otras solicitaciones urbanas y sociales. Recientemente desmontadas, un segundo grupo de estas estructuras mantenían los tranvías en la calle Victoria, sin em– bargo, el sistema no hizo escuela en Santiago, por la amplitud de los terrenos necesarios. (Figura 109). Un caso poco frecuente pero interesante es el de la arquitectura con fachadas de la– drillos hasta cinco pisos, iniciada en la que fue la casa de Retortas Inclinadas de la Fábrica de Gas, la que tuvo sus réplicas tipológicas en la Fábrica de Sombreros Girardi en Avda. Italia (1905-1915), en la atípica instalación original de los Licores Mitjans y en el ya men– cionado pabellón central del conjunto en San Ignacio-Bío-Bío, que resuelve en el interior de su envolvente historicista un avanzado tramado de pilares, vigas de fierro y losetas de hormigón para estructurar cuatro entrepisos y la cubierta 29 . A partir de la segunda década del mil novecientos, se encuentran consistentes señales de renovación de las instalaciones industriales, que se manifiesta en ampliaciones, tras– lados y nuevas construcciones en terrenos más amplios. Se descartan los envigados y las cerchas de madera se reemplazan por perfiles y barras de acero, así como las albañilerías simples, por muros de ladrillos confinados o reforzados con hormigón o bien por nue- 27 28 29 Antecedentes en: Viña Santa Carolina (Una bodega en la segunda mitad de Siglo XIX) , Patricio González y Carlos Zavala. Seminario de Historia de la Arquitectura, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile, 1975 . Propiedad en su origen de la Chilean Electric Tramway and Light Company. Ver relacionado con la arquitectura en ladrillo: Geisse, Oriana Arquitectura en ladrillo en Santiago. Seminario Inédito, Departamento de Historia y Teoría, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile, Santiago, Chile. c.1995. 143

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