Hacia una socioecología del bosque nativo en Chile

90 – hacia una socioecología del bosque nativo en Chile del SSE, lo que fue planteado como un criterio básico para asegurar la dispo- nibilidad de los recursos y de la vida de las comunidades que co-existen con el bosque. Para esto, es necesaria una mejor comunicación y una mayor articula- ción entre los actores del SSE, quienes deben enfrentar los desafíos propios de las diferencias socio-culturales, las que de manera subyacente conllevan desiguales relaciones de poder. Abordando esta complejidad propia de las relaciones socia- les, estos acercamientos, propenderían al fortalecimiento de las confianzas y la consecuente creación de espacios que permitan una auto-organización del SSE (Folke et al. 2005). Tanto en El Carmen como en Pinto, los líderes o actores dominantes serían los propietarios, que en el caso de El Carmen se referirían principalmente a me- dianos y pequeños campesinos y en Pinto a pequeños y medianos propietarios de bosque nativo dedicados principalmente al turismo, la producción forestal y la producción agrícola. En ambas comunas, CONAF y los cuidadores e interme- diarios poseen un rol dominante y transversal, en la medida en que controlan la definición e implementación de las normativas, el cumplimiento de los acuerdos locales y el sistema de precios, respectivamente. En ambas comunas estos actores dominantes conocen el funcionamiento del SSE y toman decisiones respecto a los usos de los recursos del sistema. Desde el punto de vista de los usuarios y más allá de las diferencias en los perfiles de los actores dominantes, en ambas comu- nas predomina la necesidad de que los líderes sean actores presentes y habitantes del territorio, que posean capacidades de comunicación y de generar confianzas entre los diversos usuarios del SSE. Esto es especialmente importante frente al desafío común de las incompatibilidades entre concepciones del bosque nativo que puedan presentarse, especialmente entre aquéllas que priorizan fines ecoló- gicos y aquéllas que priorizan fines económicos. Los saberes locales tradicionales en torno al bosque nativo en el área de es- tudio provienen principalmente de actores de la pequeña agricultura en el caso de El Carmen, y del turismo en el caso de Pinto. Se suman a ellos los saberes de los otros múltiples actores que habitan y agencian desde la institucionalidad pú- blica o en calidad de propietarios al bosque nativo en el territorio. Al respecto, se observó que la incompatibilidad de saberes es especialmente problemática en aquellos casos en que conviven en vecindad usuarios de distinto perfil (p. e. pe- queños campesinos con empresarios de turismo con conciencia ambiental). Por otra parte, los datos de capital social relevan la necesidad de trabajar en ejes de confianza que sean transversales a todos los actores, implicando, por ejemplo, un diálogo que permita incluso la idea de trabajar en torno a cambios en la institu- cionalidad que promuevan e incentiven tanto el manejo sustentable (de acuerdo