Hacia una socioecología del bosque nativo en Chile

A medio camino en la reconciliación con el bosque nativo: – 23 con el bosque nativo (Véase Capítulo 3). Los sistemas, tal como se desprende de esta apreciación, son complejos y adaptativos, flexibles y capaces de lidiar con la incertidumbre y los escenarios ambientalmente desfavorables (Berkes et al. 2000). Sin embargo, los ritmos de operación de los distintos subsistemas son di- ferenciales y con ello se levanta la pregunta acerca de los tiempos de regenera- ción requeridos para cada uno de los actantes en estos territorios. De hecho, tal desafío atañe a los componentes naturales y sociales de un sistema para cuya mantención en el tiempo es crucial la existencia de ciclos de renovación adapta- tivos de los recursos de que se sirven, donde la alternancia entre la explotación y retraimiento en la relación humano-ambiente permite regular la presencia de agentes perturbadores. Este engranaje gravita en las posibilidades de persistencia de la vegetación y, simultáneamente, en el bienestar de la población que de ella depende (Folke et al . 2016). La sustentabilidad responde a la relación que se produce entre los atribu- tos del socioecológico y los usuarios, punto que exige prestar atención a estos últimos (Fallot & Le Coq 2014, Ostrom 2009). Especialmente, cabría agregar siguiendo el capítulo sobre Cachapoal, a aquellos a los que suele no prestarse especial atención en dichos valles: el poblamiento urbano, “desconectado de la antigua cotidiana relación con el cerro, y no reconectado con una nueva rela- ción reflexiva con el bosque nativo y sus cuidados”, como sostienen los autores en este libro (Véase Capítulo 3). Este es un punto crucial en la discusión que sigue. En su dimensión aplicada, los sistemas socioecológicos se plantean incidir en procesos ecológicos en el marco de la resiliencia de los ecosistemas, articulan- do el bienestar humano con la integridad del ambiente (Folke et al . 2016). Para ello se identifican los diferentes detonantes que impactan en cada ecosistema tales como la población existente, el uso del agua, los recursos alimenticios, la temperatura y los usos del suelo, entre otros. Por ejemplo, la prosperidad econó- mica, tal como describen Carrasco et al. en este libro, se vuelve antagónica frente a las posibilidades de regeneración del bosque, aun cuando la ideología ecológica cobre simpatías empresariales (Véase Capítulo 3). En suma, la noción de sistemas socioecológicos refiere a un enfoque que enfatiza no solo la idea del ser humano en la naturaleza, sino que también del protagonismo que la humanidad pasa a jugar en las grandes transformaciones de la biósfera (Folke et al . 2016). Sus reflexiones no se limitan a la dimensión ambiental, sino que se conciben dentro del entramado socio-ecológico, econó- mico y político, por lo que se enfatiza en los usuarios, la gobernanza y formas

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