Hacia una socioecología del bosque nativo en Chile

Estudio descriptivo de variables socioecológicas de usuarios del bosque – 111 Lo principal es la madera, por el tipo de madera que vendo, aquí se vende poco, bueno, bonito y caro”. Los propietarios grandes entrevistados corresponden a dos empresas, ambas poseen una superficie importante de bosque nativo; sin embargo, las diferencias radican en la misión y el objeto de su negocio. Una posee 100.000 ha donde el 60% lo destina a conservación y el desarrollo de la actividad turística y la segunda una empresa forestal con presencia nacional y que en la comuna de Panguipulli cuenta con predios que alcanzan a las 400.000 ha. Es relevante conocer cómo aborda la empresa forestal el destino de las áreas de bosque nativo, puesto que puede dar cuenta de una política que pudiera ser replicable en otras áreas donde mantienen patrimonio con bosque nativo. La empresa forestal cuenta con el 20% de la superficie total con bosque nativo, con- siderada como espacio de protección. La intervención en ella está dada por visio- nes técnico-profesionales de diversas instancias: de programas de conservación de la misma empresa, de vinculaciones con otras instituciones y profesionales, de instancias como la Universidad Austral, INFOR, alumnos tesistas, entre otros. Así, se le asigna el valor de generación de conocimientos que puedan ser repli- cados por otras empresas o propietarios de bosque nativo. Existe la visión de la protección y del manejo, pero no aparece el establecimiento de bosque nativo integrado al manejo: “Cuando nosotros empezamos a darnos cuenta de que el bosque nativo tiene los servicios ecosistémicos, y que de esta discusión no podemos estar afuera, instala- mos parcelas donde se caracterizan las especies, pero manejo e intervención en el bosque no hay nada, el objetivo primero es ver el estado de desarrollo”. La realidad general de los usuarios es diversa, algunos viven en sectores urbanos y otros en sectores rurales, pero en ambos casos realizan su actividad principal en predios de terceros. Los casos más evidentes son los operadores de turismo, que realizan operaciones guiadas por reservas privadas y públicas, uti- lizando dichos lugares preferidos por la calidad de los servicios ecosistémicos que les brinda el bosque nativo. Ellos perciben el estado de conservación y la composición del bosque en profundidad, están atentos a los cambios y son muy conscientes de las amenazas a las que se ven enfrentados estos sitios. Se caracteri- zan por pertenecer a alguna red donde se vinculan con otros emprendimientos, y desde donde canalizan sus propuestas y acuerdos para promover nuevas rutas o consolidar vínculos con otros actores locales. De igual forma, manifiestan que es