Reforma Agraria chilena: causas, fases y balance

Serie Ciencia Ambiental 62 plemento una división de tierras propias que, aunque afectó a una parte poco signifi- cativa de sus tierras, tuvo una gran repercusión en la opinión pública. El período 1964 – 1973, que comenzó utilizando la ley del gobierno de Jorge Alessandri, pero que en noviembre de 1967 aprobó la ley 16.640 que fue utilizada por los dos gobiernos democráticos que hubo antes de 1973. Con la nueva ley, el gobier- no del presidente Eduardo Frei intensificó las expropiaciones las que tuvieron una nueva aceleración a partir del gobierno de Salvador Allende. En 1972 hubo muchas tomas de predios, a través de las acciones de algunos movimientos campesinos, que no correspondían a las prioridades del Gobierno de la Unidad Popular. Ello motivó tensiones en el sector rural, a pesar del intento del gobierno de llevarlo por los cau- ces legales, pero no de la violencia que tuvieron estos conflictos con posterioridad al Golpe de Estado. El proceso de transformaciones agrarias de este período terminó definitivamente con el complejo latifundio-minifundio de características hacendares precapitalistas. Creó nuevas formas transitorias, como los Asentamientos, y perma- nentes, como las Cooperativas de Reforma Agraria. En el Gobierno de la Unidad Po- pular se adicionaron, además, los Centros de Producción de propiedad estatal y otras organizaciones de uso común. El período 1973 – 1980, comenzó con una violencia inusitada, con represión y persecución contra los movimientos sindicales y otras organizaciones campesinas. Se devolvieron predios completos o parte de ellos a sus antiguos dueños. Se divi- dieron las Reservas CORA y los predios comunitarios aun no asignados. Por ello se repartieron numerosas parcelas, sobre el esquema de expropiaciones anteriores, las que paulatinamente, por falta de apoyo técnico y financiero, fueron vendidas a distin- tos compradores, sean proveniente del agro o comerciantes y profesionales urbanos. Hubo una renovación masiva en los productores agrícolas del país. No hubo vuelta atrás con relación a las formas predominantes en el decenio de los años 50. Por estas razones, y con concepciones totalmente diferente entre fases, se podría estimar que el proceso de Reforma Agraria chileno finalizó alrededor de fines de los 80, aunque ciertos procesos, como la división de las comunidades indígenas, siguie- ron por un decenio más. Con posterioridad a los 80, la estructura del agro chileno quedó sometida a los avatares de un mercado imperfecto, donde la pequeña propie- dad tuvo escaso apoyo. La Reforma Agraria cambió el rostro de la ruralidad chilena. Fue un proceso po- lítico que tuvo como eje la dignificación campesina, que dejó atrás en forma definitiva las formas predominantes de servilismo. Ello se logró en la fase transcurrida entre 1964 y 1973. La fase posterior, pese al desmantelamiento del movimiento campesino, no se tradujo en una vuelta atrás en la estructura de tenencia predominante. Además y paralelamente, la Reforma Agraria creó las condiciones estructurales que posibilitaron la incorporación de cambios tecnológicos, los que permitieron mo- dernizar superficies muy significativas del campo chileno y que sentaron las bases para una vigorosa agricultura de exportación.

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