Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

226 – Opinión pública contemporánea De este modo, los investigadores/as desarrollan estrategias para alistar a otros acto- res humanos, y un segundo set de lógicas para interesar a actores no humanos, que sostienen la primera red. De este modo, quienes se interesen en estudiar la OP en base a determinados objetivos, deben pasar por la red, usando ciertos conceptos y lógicas, además de re- clutar a actores que busquen algún beneficio de tal modo investigativo. Las redes, en el caso de la OP, se encuentran yuxtapuestas unas con otras. Los/as investigadores/ as comerciales producen información para otros a cambio de dinero, los académico- comerciales buscan delinear perspectivas investigativas de corte académico finan- ciándose mediante estudios requeridos por clientes y los académicos investigan soportados por el piso de una institución que vive del conocimiento legítimo que produce (universidad). Todos comparten lógicas conceptuales y metodológicas, po- sicionándose en una red, pero no principios sociales, movilizados en otra cadena de intereses. Por tanto, para movilizar la generación de saberes en un plano, se deben utilizar los diferentes elementos que lo permitan (conceptos, metodologías, otros actores interesados, etcétera). No todo cabe en una red y no todo está predefinido. Los/as investigadores/as actualizan redes ya legitimadas, pero de forma activa, arti- culando diferentes elementos. Así, la práctica de investigación sobre la OP supone intereses que los actores (incluidos/as investigadores/as) negocian y sostienen, en cuanto a la objetivación de la realidad que estudian (principios teórico-epistemológicos), cómo la estudian (principios técnico-metodológicos) y sobre qué razones lo hacen (principios socia- les). El que los/as investigadores/as tengan residuos de maniobra frente a principios sociales ya articulados (epistemologías desancladas posicionalmente en el campo o negación de ciertos intereses sociales típicos), permite comprender que son actores activos en la articulación de las redes, que negocian sólo los elementos necesarios para producir conocimiento en función de un determinado sentido. Conclusiones Este capítulo ha expuesto una investigación que se ha planteado una consideración novedosa en la manera en que se construye el conocimiento sobre OP. En específico, se da importancia a la configuración social del saber en torno a lo que se denomine OP. Lo “social” refiere a la forma en que determinados actores interesados en la crea- ción de dicho conocimiento incorporan ciertos objetivos, los cuales poseen conse- cuencias sociales. Las maneras de entender y estudiar la OP (el qué y el cómo de la OP) se articulan con sentidos sociales específicos (el para qué/por qué de la OP), configurando posiciones en torno al saber construido, las cuales suponen continui- dades unas con otras en función de los elementos que las componen.

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