Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

216 – Opinión pública contemporánea Champagne, 2005; Ginsberg, 2012; Lewis, 1999; Lipari, 1999). De tal forma, es la posición más “inquieta”, dando mayor relevancia a los desencuentros socio-políticos que encierra el estudio de la OP. El motivo es que esta postura se cierne en una tensión entre lo comercial y lo académico, ya que resulta necesario realizar estudios para clientes, con el objeto de financiar los centros, evitándose destinar recursos in- vestigativos únicamente en lo referente a lo académico. Es un lugar ambiguo en el campo de la OP. Sobre la base de las orientaciones sociales recién anunciadas, los soportes teó- rico-epistemológicos y metodológicos adquieren mayor coherencia, repletando los elementos que configuran cada posición. A nivel metodológico, la posición comercial establece que el diseño de inves- tigación (cualitativo, cuantitativo o mixto) de los estudios de OP dependen de las demandas de los clientes, articulándose la calidad del conocimiento con una serie de procedimientos técnicos (muestreo, diseño y estructuración del instrumento, supervisión del terreno, análisis, etcétera). En consecuencia, el rol que los investiga- dores comerciales asumen es el de mediadores en la construcción de conocimiento, en tanto se trata de abordar lo que otros desean saber de la mejor manera posible, implicándose aspectos técnicos y protocolares, que deben cumplirse para que el conocimiento tenga determinada calidad. Asimismo, la definición de OP que los investigadores comerciales sostienen también encuentra asidero en ese marco in- terpretativo, adquiriendo dos modalidades semejantes: la definición es inexistente (aunque se sugieren ciertas líneas de indagación), sin implicar cuestionamientos para los procesos de investigación desarrollados en el campo de la OP; o bien, se trata de una definición de tipo operativa (una porción de la población-universo o lo que la gente piensa, cree y opina respecto de un tópico). No es relevante fundar un constructo teórico potente ni ofrecer una repuesta metodológica estricta, ya que se impone el requerimiento del cliente y su objeto de estudio. “Hay una definición operacional de OP, que son todos los chilenos mayores de 18 años, pero eso tiene que ver porque usualmente los estudios de OP, y especialmente los del gobierno o los de política, se hacen sobre la base de gente que potencialmente vota en las elecciones, por eso se pone tope de 18 años o más, como determinación de rango etario” (Entrevista 4, investigador de consultora privada). “Pero yo te diría reflexión respecto de la temática que se quiere recoger, no del concepto de OP” (Entrevista 3, investigadora de consultora privada). “Bueno, la verdad es que de todo, en términos metodológicos, cuali, cuanti y/o ideal- mente combinado y mixto. O sea, lo ideal cuando tú haces estudios de opinión es combi-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=