Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación
Sentidos y prácticas en la investigación sobre opinión pública - 215 turación de la OP) producen conocimiento de escasa calidad, dado que los agen- tes que en ella se desempeñan no poseen una formación relevante en investigación cuantitativa, sosteniéndose que el saber construido es de buen nivel solo si se adapta a los requerimientos científico-académicos. “Sí, por supuesto. Yo no tengo ningún problema en hablar de ciencia, o sea, las caracte- rísticas fundamentales de una empresa científica o una actividad científica están pre- sentes, ¿no es cierto?, o sea, llegar a traer resultados, desarrollo conceptual, ese desarrollo conceptual trata de derivar en hipótesis que son empíricamente verificables, falsificables, lo que uno quiere decir. Después, vas a los datos y tratas de demostrar tu punto o no” (Entrevista 8, investigador académico). Por otra parte, los investigadores académico-comerciales son quienes más “suel- tos” se encuentran respecto de requerimientos sociales específicos. Plantean que su actividad consiste en construir líneas de investigación académica, avanzando ciertos tópicos. Enarbolan una crítica general al campo de la OP, dada la evidencia de sus múltiples problemas: técnicos, según las falencias existentes en el cumplimiento del paradigma cuantitativo dominante; éticos, dada la marcada tendencia a manipular la información sobre la OP en las investigaciones desarrolladas; y teóricos, en tanto se plantea la importancia de contar con un concepto de OP teóricamente fuerte, a la vez que más claro y complejo. La posibilidad de contar con un concepto teórico de OP, pasa, de acuerdo a lo señalado por los investigadores académico-comerciales, por un esfuerzo de largo alcance, el cual no existe actualmente, dadas ciertas caren- cias institucionales y volitivas. Al estructurar esta posición en el campo de la OP, fundada en la crítica enarbolada sobre el campo, previa asunción de sus problemas técnicos, éticos y teóricos, se puede reconocer una disputa, al menos discursiva, en levantar un esfuerzo de investigación académica sobre soportes distintos, que son los que actualmente dominan. “Nosotros no queremos ser consultora, nosotros creemos que el hacer ciencia o el hacer, digamos, estas proyecciones académicas, implica un nivel de sistematicidad diferente, los tiempos son diferentes, los intereses son diferentes y, por lo tanto, te cambia todo, te cambia todo, incluso transforma las metodologías que tienes que utilizar” (Entrevista 1, investigador académico-comercial). La posición académico-comercial refuerza tal postura al sostener que en el cam- po de los estudios de OP, se desarrolla una batalla política por representar la OP, ajustándola a determinados marcos de interpretación, los cuales pueden coincidir con los pregonados por los actores dominantes en el orden social (Bourdieu, 2000a;
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