Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

Sentidos y prácticas en la investigación sobre opinión pública - 209 líneas de acción a líderes de opinión. Asimismo, Sunkel sostiene que los productores de encuestas “seducen” a la dirigencia política de la utilidad del conocimiento sobre OP para generar líneas de acción eficaces. Dicho conocimiento se torna una creen- cia para quienes lo asumen, dada su eficacia simbólica, su ropaje técnico-científico y la presunción de que la OP existe. Pero la OP, dicen estos autores, es producida y adquiere visibilidad en el discurso y como resultado del uso de la “tecnología” que la genera. Paley (2001) establece el poder de la cuantificación que poseen los estudios de OP post-dictadura en Chile. Dicha investigación se focaliza en una población de la zona sur de Santiago e identifica que los sondeos establecen preferencias electorales, actitudes políticas y tendencias de consumo, reflejando su uso una fusión particular entre el marketing, la política y las ciencias sociales. Su conclusión remite al relevan- te papel que adquieren las encuestas y los estudios de mercado a nivel gubernamen- tal, en una democracia en la que los ciudadanos están marginados de las decisiones públicas, más allá de ciertos movimientos sociales que resisten la objetivación, apro- piándose del saber estadístico. Una tercera línea asume que la encuesta es una de las pocas alternativas para conocer la OP (Huneeus, 1999; Navia, 2004), situando sus problemas a un nivel pu- ramente técnico: mal diseño de cuestionarios, interpretaciones sesgadas, problemas con el muestreo, entre otros. Es ello lo que se debe solucionar, respetando normas éticas y técnicas que cautelen la calidad. En el mismo marco, Cordero (2009), y Cordero & Tapia (2009) han estudiado las características metodológicas de 1003 encuestas producidas y publicadas entre 1957 y 2006, sosteniendo que la “tecnolo- gía” de la encuesta de OP no se puede desvincular de sus “aparatos” de producción, comunicación y almacenamiento (Bishop & Philips, citados en Cordero & Tapia, 2009). Se asume que la encuesta es el eje sobre el cual gravita la producción de co- nocimientos sobre la OP, caracterizándola, sin referirse a los fundamentos teóricos, metodológicos o sociales que la sostienen. Las revisiones históricas sobre la industria de OP en Chile (Cordero & Tapia, 2009; Cumsille & Rivas, 2009; Huneeus, 1999; Navia, 2004) se centran en los cam- bios que ha tenido la producción de encuestas de acuerdo a los temas o tópicos tra- tados, según determinadas condicionantes históricas y socio-políticas. La relación entre la OP y la encuesta es producto de una red de elementos e inte- reses socialmente definidos. La historia conceptual de la misma parece reflejarlo clara- mente. Sin embargo, en Chile apenas es cuestionado el sondeo, salvo ciertos estudios que identifican usos sociales parciales en torno al mismo. La encuesta mantiene su dominio sobre la OP, estructurándola. Al establecerse claramente que ello depende de un proceso socio-histórico, el nexo entre lo metodológico y lo teórico deja de en- tenderse como si fuese una realidad natural, pudiendo investigarse su sentido social.

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