Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

204 – Opinión pública contemporánea En Chile no hay legislación al respecto. Pero, más que legislar, impedir o fijar fechas en la cual se puedan o no publicar los resultados de encuestas político-electo- rales, la regulación que nos importa es la que podría surgir de los propios ejecutivos de las empresas que se dedican a esta actividad. Es decir, una especie de autorre- gulación, de forma tal que se comprometieran a respetar con ciertos criterios para garantizar una solvencia mínima de las encuestas. Por la creciente importancia que esta industria ha venido experimentando en los últimos 20 años, creemos que en este proceso de garantizar encuestas políticas de calidad debieran involucrarse no sólo las empresas ejecutoras, sino también otros actores esenciales, entre ellos los medios de comunicación y los políticos. Los me- dios de comunicación debieran comprometerse, primero a no publicar encuestas que no cumplan los estándares mínimos de calidad validados y, segundo, a publicar las encuestas sin distorsiones ni sesgos que conviertan a las encuestas serias en mera propaganda política. Por su parte, los políticos, además de sacudirse de la esclavitud de las encuestas, como ya se ha dicho, debieran aprender a distinguir encuestas solventes y confiables de aquéllas que no lo son. Si estos actores (ejecutores, medios de comunicación y políticos) comienzan a dar pasos en la dirección aquí sugerida, se contribuirá a prestigiar tanto los estudios de opinión político electoral como la industria de las encuestas en general y se hará un real aporte a la profundización de la democracia en Chile.

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