Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

Violencia contra las mujeres - 167 Redes sociales digitales como medio de control y normalización de la vio- lencia Desde el proceso de la globalización en los años 90, más que nunca, los medios de comunicación y, en especial, las nuevas tecnologías han sido un actor clave en profundas transformaciones sociales, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Si bien dichos medios han sido potenciadores de democracias, transpor- tadores de ideas, modernizadores de procesos, movilizadores de masas y robustas herramientas de difusión, esos mismos roles y capacidades también han servido para contribuir, fomentar, permitir y profundizar desigualdades, violencia y discrimina- ciones que afectan a millones de personas en el mundo. En este sentido, en relación a la violencia contra las mujeres, los medios son parte fundamental de la creación de la opinión pública, de la forma en que se comportan las sociedades frente al tema y, muchas veces, de cómo se construyen roles sociales y estereotipos que sustentan dicha violencia. Con la penetración de Internet y, más tarde, con la propagación acelerada del uso de las redes sociales digitales a partir de la segunda mitad de la década de 2000, los nuevos medios abrieron múltiples oportunidades para quienes querían levantar la voz por los derechos humanos, dando espacios para dar a conocer la lucha por los derechos de las mujeres, la movilización por el fin de los roles estereotipados y las campañas por la erradicación de la violencia. Sin embargo, los mismos medios tam- bién han servido para profundizar la construcción y preservación de estereotipos y la normalización de los abusos a nivel social, mientras que a nivel individual las herramientas sociales han entregado nuevos medios para contribuir a dinámicas de violencia dentro de las relaciones de pareja. Según las más recientes estadísticas, en Chile hay 14 millones de usuarios de Internet, lo que representa un 76% de penetración (Real Time Statistics Project, 2017). Se estima que en el país las personas pasan un promedio de 22 horas men- suales conectadas a Internet y que cerca del 20% de ese tiempo lo destinan al uso de redes sociales digitales. Dado que los jóvenes son quienes más utilizan tales redes, estos medios se han posicionado como una efectiva forma para la difusión de los mensajes entre los mismos jóvenes y adolescentes. Sin embargo, como se señalaba anteriormente, también se han convertido en una nueva herramienta para ejercer control y manipulación, convirtiéndose en uno de los principales medios para la producción de las primeras manifestaciones de violencia. En este sentido, un sondeo realizado por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV, 2017) en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social, destaca que un 64% de los jóvenes chilenos señala que las redes sociales digitales fomentan o pro- mueven alguna forma de violencia en la pareja. Al mismo tiempo, el 86% de los

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