Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

164 – Opinión pública contemporánea En 1993 la ONU celebró la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena –primera cumbre de derechos humanos luego del “fin de la Guerra Fría”– donde el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia fue reconocido como un derecho humano. En julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas creó ONU Mujeres, cuya finalidad es promover la igualdad de género y el empode- ramiento de las mujeres. Con la creación de este organismo, los Estados Miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dieron un paso histórico en la aceleración de los objetivos en materia de igualdad de género. En relación a la violencia contra las mujeres en particular, la ONU ha logrado acuerdos históricos como la “Declaración y Plataforma para la Acción de Beijing” y la antes mencionada CEDAW. En el continente americano, en 1928 se creó la “Comisión Interamericana de Mujeres” (CIM, 2017), primer órgano intergubernamental creado para asegurar el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres en la región. Esta comisión está constituida por 34 delegadas, una por cada Estado miembro de la Organización de los Estados Americanos (OEA). En relación a la violencia contra las mujeres, el año 1994 la CIM promovió la adopción de la “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer” (Convención de Be- lém do Pará), la cual entró en vigor en 1995 y hasta la fecha ha sido ratificada por 32 Estados, entre los que se cuentan todos los Estados Miembro de la OEA con excep- ción de Estados Unidos y Canadá. Cabe destacar que, durante muchos años, esta Convención fue el único tratado regional de su tipo. Posteriormente, para asegurar la implementación efectiva, en 2004 se creó el “Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará” (MESECVI), un proceso de evaluación y apoyo continuo que representa la voluntad política de los Estados en contar con un sistema consensuado e independiente para examinar los avances en la implementación de la Convención. Según la CIM, la región americana es la que ha alcanzado mayor pro- greso en el reconocimiento formal de los derechos de las mujeres, en gran medida por la adopción e incorporación de la Convención de Belém do Pará. Pese a la existencia de tratados e instituciones abocadas al tema, las cifras de mujeres víctimas de violencia muestran que las leyes de protección y mecanismos es- pecializados en la actualidad no son suficientes para resolver el problema. Si bien la forma más común de violencia contra las mujeres es la violencia dentro de la pareja, es importante señalar que ésta no solo ocurre en la esfera privada, sino que también en la esfera pública, la cual puede ser perpetrada o tolerada por cualquier persona, incluso por el Estado.

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