Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

114 – Opinión pública contemporánea vos espacios de conversación y participación a través de Internet. Esto ha cambiado los flujos tradicionales de comunicación y ha permitido el surgimiento de audien- cias que también producen contenidos, generando así una relación bidireccional y horizontal (Arriagada & Navia, 2013; González-Bustamante, 2014, 2015; Hermida, Fletcher, Korell, & Logan, 2012; Shapiro, 1999). De acuerdo con diversos autores, las TIC contribuyen a incrementar la transparencia y el compromiso cívico (Bou- lianne, 2009; Breuer &Welp, 2014; Groshek, 2009). Además, en el plano de la polí- tica contenciosa, Internet parece ofrecer a los movimientos sociales la posibilidad de mejorar su coordinación a través de una comunicación más eficiente, lo que implica una reducción de los costos de la acción colectiva (Bräuer, 2008; Millaleo &Velasco, 2013). Esta situación es algo que se ha constatado en fenómenos como la Primavera Árabe, los indignados en España y los movimientos occupy (Bennett & Segerberg, 2012; González-Bailón, Borge-Holthoefer, &Moreno, 2013). La coordinación y la movilización serían facilitadas por las TIC en el plano offli- ne , pero además aparecen nuevas formas de protesta que poseen un carácter online . Entonces se puede distinguir un tercer repertorio de contención: el digital. Esto se vincula a las diferencias existentes entre la acción colectiva convencional y la conec- tiva ( connective action , véase Bennett & Segerberg, 2012). Los medios sociales y digi- tales pueden disminuir los costos de la acción colectiva convencional, sin embargo, la lógica conectiva implica una dinámica propia y distinta donde las organizaciones formales pierden el control sobre los individuos y son reemplazadas a gran escala por entramados o flujos de redes sociales digitales (Bennett & Segerberg, 2012; Castells, 2000). Internet ofrece diversas potencialidades para la acción de los movimientos sociales, entre las cuales destacan el mayor acceso a la información mediante herra- mientas tecnológicas, mayor posibilidad de diseminación de la información a través de plataformas de manejo de contenido Web y microblogging , y un gran apoyo para la toma de decisiones y la coordinación en general (Kavada, 2010; Millaleo & Cár- camo, 2014b). Al considerar estas nuevas dinámicas potenciadas por los avances tecnológicos, resulta pertinente preguntarse cómo opera la relación entre participación y el uso de Internet y redes sociales digitales. En esta línea, este capítulo constituye una aproxi- mación exploratoria al uso de Internet y redes sociales digitales en Argentina, Chile y Uruguay, y su relación con el activismo político. Para esto se describe el nivel de penetración de Internet e indicadores asociados en el Cono Sur, luego se profundiza en el consumo de información política y, finalmente, se explora la relación entre el uso de redes sociales digitales, el consumo de información y la participación política, tanto convencional como no convencional. Esto permite vislumbrar dimensiones vinculadas al uso de redes sociales digitales y determinados tipos de activismo o par- ticipación.