Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación

10 – Opinión pública contemporánea podrían constituirse en fines, dejarían de ser medios para lo común, convirtiéndose en lo común, medios para lo común que pasan por fines comunes. Sospechoso pase categorial: un medio que se convierte en fin, reivindicando su condición mediadora. Sospechosa sustitución . De tal sospechosa sustitución saben muy bien aquellas, personas y personeros, que hablan en los medios, a los medios, como si hablaran a una comunidad que, debiendo existir, no convoca a nadie. Y sin embargo, a pesar de lo sospechoso de tal sustitución, son ellas, esas personas y personeros ungidos en autoridades, las que más hablan de la OP, sobre todo le hablan a la OP. Quizás sea la denominación no-comunitaria (no del todo, o la menos comunitaria de las denominaciones) más usadas por aquellas personas naturales que hablan como personas jurídicas, persone- ros: “tenemos que comunicar a la OP, etc.”. De allí que OP aparezca como sinónimo de población, usuarios, clientes, ciudadanía, sociedad, o mejor aún el pleonasmo de “comunidad nacional” (¿Qué nación no es primero que nada comunidad?). Quie- nes hablan como representantes de todos, lo hacen temerariamente hablándonos a todos y todas, exponiéndose a la evidente sospecha de quienes escuchan interpe- laciones hechas a cualquiera. Pero ¿por qué se insiste en hablarle a la OP? Alguna presentación efectiva tiene la OP, cierto rendimiento significante de presentación de una entidad destinataria. Sospechosa efectividad esperada . A propósito de tal sospechosa sustitución tan efectiva, un detalle desapercibido en los debates sobre estas cuestiones, es la “Advertencia del traductor”, escrita por Antoni Domènech en la segunda edición de la traducción al castellano (Gustavo Gili, 1981). En esa página y media de Domènech está la cifra de un problema prin- cipal de tal obra –sino el principal problema– a saber, la transformación estructural de una categoría de la sociedad burguesa (paráfrasis del subtítulo), la transforma- ción de la publicidad como vida pública a la publicidad como actividad publici- taria. En la advertencia hay una justificación para “manifestar su total ajenidad”, a la decisión editorial de intitular el libro “Historia y crítica de la opinión pública”. Tal justificación radica en la diferencia entre las palabras alemanas “ öffentlichkeit ” y “ publizität ”. Propone Domènech que öffentlichkeit proviene de germanización del latinismo (francés) publicité en publizität . Desde entonces a la fecha, en alemán se usan ambas palabras: öffentlichkeit para significar “espacio público”, “esfera pública”, “lo público” y “hasta a veces ‘opinión pública’”, y publizität para “notoriedad pública”. No obstan- te, en castellano no existen dos palabras para ambos significados, de allí que el tra- ductor nos advierta un problema de fondo, que podemos leer así: la transformación del sentido de la palabra castellana “publicidad” es la huella de “la transformación estructural de una categoría de la sociedad burguesa”. En castellano hasta principios

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