Opinión pública contemporánea: otras posibilidades de comprensión e investigación
104 – Opinión pública contemporánea La opinión pública local , en tanto condición de esas audiencias residentes , dina- miza un vínculo participativo del “tipo vinculante” . Esta OPL “activa el lenguaje en el orden del hacer, no solo del decir. La opinión opera como puerta de entrada a la acción social, en forma de demandar derechos”. Como sabemos, los medios de comunicación que operan a nivel macro, son par- te del juego del poder, visibilizándolo, relación empoderada de parte del emisor que, para el caso de las comunicaciones con mayor desfase, des-empodera el polo del re- conocimiento y no facilita la comunicabilidad, más bien obstruye la capacidad de ser sujeto, cercenando la participación efectiva a través de las operaciones de montaje devenida en simulacro. Por el contrario, “la radio comunitaria se legitima, legitiman- do a sus auditores como portadores del derecho a incidir en la línea editorial…” (Arfuch, 2002, pp.121-122). Allí, en ese espacio/tiempo, ocurren las agendas temáticas donde los temas no son lo distintivo, sino su tratamiento . Por eso, el dispositivo opinión pública local , interviene generando lineas editoriales que tienden a la democratización del uni- verso temático, universo que se funda en la conversación . Es decir, una secundaridad propia del momento que reconoce y acopla la percepción afectiva y, en el otro nivel, da posibilidad a la acción cognitiva interpretante, inherente a la terceridad de las personas que habitan el territorio. El orden lógico/racional/argumentativo, suele mezclarse con las lógicas de la primeridad/secundaridad , en tanto una memoria posible que genera la práctica con- versacional, sea en las interacciones interpersonales o grupales. En ese sentido, el imaginario, donde se forma y desarrolla la OPL , es uno que no desecha ninguna posición, por el contrario tiende a validar la heterogeneidad que tiene el orden del decir en el territorio. Se funda en un espacio que potencia la diversidad y el plura- lismo y en ese sentido, la OPL , es fuente para la democratización política-social y cultural de quienes viven en el territorio local o comuna. Por ello, los participantes en las radios, se interpretan como un espacio que se ocupa, alternativo al de los me- dios tradicionales, en el sentido de “mostrar otro tipo de información o simplemente, basarse en los mismos temas que tocan los medios pero desde distinto punto de vista. La formación de opinión pública local muestra mayor espectro de tomas de posición, en una orientación democrática de las opiniones” (Arfuch, 2002, p.124). La radio comunitaria tiene una forma de producción originada, desarrollada y fortalecida en una práctica del reconocimiento . Como instancia de intercambios simbólicos, este medio de comunicación social hace valer (practica) “el derecho a la expresión e información, sin proscribir opiniones” , donde el sistema de audienciación de reconocimiento , no está regulado por las lógicas de mercado, se regula por “la volun- tad de participación. No busca anunciantes, sino participantes” . Lo que es un valor en sí mismo para los actores de la comunicación local. Pero vale puntualizar, la caracte-
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