Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe
64 LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL Y EL DERECHO HUMANO A UNA ALIMENTACIÓN ADECUADA La comida es un componente vital de la existencia humana y, como tal, siempre ha sido relevante en la historia de diferentes grupos sociales. Más allá de las necesidades biológicas, el acto de comer conlleva muchos significados, que sólo realzan su importancia y necesidad de garantía. A partir de mediados del siglo XX, se abre un espacio a la problemática alimentaria en el ámbito internacional, lo que desenca- dena el surgimiento de conceptos como la seguridad alimentaria, la soberanía alimentaria y el derecho humano a la alimentación, ofreciendo así nuevos enfoques al tratamiento alimentario en las sociedades. El término “seguridad alimentaria” tiene una trayectoria marcada por aportes desde diferentes pun- tos de vista. La idea inicial asociada a esta noción estaba relacionada con la garantía del suministro de alimentos en un país. En la posguerra hubo una vinculación entre la autosuficiencia en la producción de alimentos y la seguridad nacional, soberanía de un Estado (Sattamini, 2013; Hirai y Anjos, 2007). La Revolución Verde, que comenzó en la década de 1950 en los Estados Unidos, fue concebida, en general, como un cambio de la base técnica de la agricultura, presentando la agricultura con alta productividad alimentaria (Hirai y Anjos, 2007). El argumento era que una mayor disponibilidad de alimentos resolve- ría el problema de la escasez, y, luego, del hambre. Con la incorporación de una intensa mecanización y el uso de insumos químicos, la agricultura se integró a los circuitos de comercialización internacional. Según Salamoni (2001), inicialmente, las pequeñas unidades agrícolas, que corresponden a la fracción de la población rural en mayor vulnerabilidad, fueron impactadas negativamente en temas relaciona- dos con la soberanía y seguridad alimentaria. La estandarización de la producción e intensificación de la lógica productiva del monocultivo, posibilitó una reducción extrema en el consumo de variedades producidas por la agricultura familiar (Silva, 2008), afectando así la dinámica de la alimentación familiar, muy ligada a las realidades culturales y ofertas regionales. La abundancia de alimentos producidos ayudó a confirmar que la inseguridad alimentaria no está relacionada exclusivamente con el suministro de alimentos. La prevalencia del hambre es la expresión más severa de los impactos de la inseguridad alimentaria, y acentúa dimensiones más allá de la disponibilidad de alimentos, como la distribución, calidad y acceso. Según Amartya Sen (2000), toda dinámica económica está relacionada con el hambre, en este aspecto, las disposiciones políticas y sociales tienen el alcance de interferir en el potencial de las personas para la adquisición de alimentos, salud y bienestar. Complementando este pensamiento tenemos la posición de Josué de Castro (citado en Leao y Maluf, 2012), que en la década de 1940 defendió que en Brasil el hambre es un tema social y político, luego, requiere decisiones políticas para solucionarla. En Brasil, apoyado en referencias del debate internacional sobre el hambre, se agregó el componente nutricional a la noción de seguridad alimentaria, revelando un enfoque en el ámbito de la salud, a través de la mirada de la nutrición. Igualmente, se observó la construcción social de un sistema público de seguridad alimentaria y nutricional, que apuntó a la eliminación progresiva del hambre (Leao y Maluf, 2012). Esta construcción involucró la actuación de una diversidad de actores, como organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, movimientos campesinos, gobiernos, representantes de sectores productivos e industria, entre otros. La Constitución brasileña de 1988 representó la apertura de caminos para muchas conquistas al reco- nocer los derechos sociales, políticos y civiles de la población. Dado el deber del Estado brasileño en garantizar los derechos constitucionales, el derecho humano a una alimentación adecuada y saludable se convirtió, posteriormente, en la Ley Orgánica de Seguridad Alimentaria y Nutricional (LOSAN). Des- pués, el derecho a la alimentación fue incluido en la Constitución Federal. Vale decir que las bases ins- titucionales de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Brasil fueron determinadas por un importante espacio democrático para el diálogo entre sociedad civil y gobierno, que fue formalizado en el Consejo
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