Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

49 Keywords: Mundo complejo, enfoque local, Pymes, cadenas urbanas de valor INTRODUCCIÓN Un mundo complejo, aún más complejo El avance de la pandemia desencadenada por el COVID-19 en la región es, hasta la fecha, el mayor desafío que tuvieron los gobiernos latinoamericanos en el nuevo milenio. El colapso del sistema sani- tario en simultáneo con el shock económico a nivel mundial, están generando un clima de tensión sin precedentes hacia los principales funcionarios de los distintos países. Frente a este escenario apocalíptico y en sumatoria con las nuevas dinámicas sociales, englobadas en el término “nueva normalidad”, muchos pensadores y expertos comenzaron a reflexionar acerca del nue- vo mundo post-pandémico. Planteando cambios sociológicos, políticos y económicos. Pero ¿En que se basan? Quienes creen que estamos frente a un nuevo escenario mundial se basan esencialmente en el shock económico que acontecerá en el corto y mediano plazo, reflejado en un desplome del comercio de entre un 13-32% según la Organización Mundial del Comercio (OMC, 2020) y una retracción mundial del PIB, que en el caso de América Latina rondaría el 4,6% según el Banco Mundial (FARIZA, 2020). Las transformaciones en la forma de relacionarnos, junto con la implementación de tecnología en las mismas y las tendencias a nivel mundial; tales como el auge de China como hegemón, la baja y desace- leración del sistema multilateral, mayores grados de nacionalismo y una mayor búsqueda de autono- mía. En este momento, cabe preguntarnos si existe la posibilidad del no cambio, ¿en que se basa esta postura? Esencialmente, quienes creen que el mundo no verá mayores modificaciones se basan en que no existe un modelo superador con respecto al actual y una vez que aparezca una respuesta sanitaria, todo recobrará su ritmo anterior. Pero entonces, ¿estamos frente a un nuevo mundo? Estamos frente a un paradigma de cambio, pero no necesariamente un cambio nuevo como tal. La realidad es que este “cisne negro” -llamado coro- navirus-, no hizo más que agudizar tendencias prexistentes a la pandemia. Una profundización en la tensión entre China y EE. UU. a causa de la lucha por el relato de la culpabilidad y por la reputación internacional. Un auge de los nacionalismos a causa de un fortalecimiento del rol del estado. Un retroceso del multi- lateralismo a causa de una descoordinación notoria a nivel internacional para combatir la pandemia. Y los ejemplos siguen, la gran conclusión a la que podemos llegar a partir de este breve análisis es que el mundo ya venía de una situación de transición compleja, que la pandemia simplemente aceleró y tornó aún más compleja dada la situación sanitaria y económica. Un mundo aún más complejo, del cual sino se procede adecuadamente puede tornarse en caótico. Se hace evidente que el escenario económico y social a nivel mundial se vio afectado, también el pa- norama anterior a la pandemia en cuanto a desarrollo parece muy distante por el momento. De hecho, todo parece indicar que algunos sectores de la economía no serían lo que fueron alguna vez, ya sea por una reestructuración de las cadenas de valor o bien el auge imparable de la economía digital, posible- mente haya destrucción o concentración de sectores. Si bien es cierto que es posible hacer grandes conjeturas en torno a esta cuestión, hay unas preguntas que surgen con anterioridad: ¿cuánto tiempo conlleva superar esta situación? ¿es posible retornar a un escenario semejante al pre pandemia? Hay quienes sostienen que la aparición de una vacuna marcará un antes y un después (sobre todo el gran imaginario colectivo), hay otros que sostienen (sobre todo una buena parte de la comunidad científica) que vamos a tener que aprender a convivir con este virus a lo largo del tiempo. Por un lado, quienes argumentan que esta situación se sorteará rápidamente, creen