Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

300 REFLEXIONES FINALES El camino del género ha sido complicado en muchos sentidos, en primer lugar, para acordar metodo- logías y definiciones al incluirlo como una categoría de análisis al nivel de la raza o la clase, en este sen- tido, este terminó por adoptar diversas metodologías de las Ciencias Sociales de acuerdo con el caso a estudiar, y a explicar las relaciones de poder expresadas en los sistemas de sexo-género. Su importancia radica precisamente en los resultados, al reconocer que cualquier fenómeno social repercute de manera distinta en ambos sexos, partiendo de la premisa de la socialización del género y su influencia, en este caso, para el proceso migratorio, que en cada una de sus etapas representa reali- dades muy diferentes para mujeres y hombres. Entender la dinámica de las migraciones para plasmarla en documentos académicos se complejiza cuando se observan distintas realidades y opresiones que convergen para crear una amalgama que será distinta para hombres y mujeres. Esta dinámica se dificulta más cuando se observan y añaden al análisis los retos estructurales que los grupos poblacionales tienen que afrontar, entendiendo que la lógica del mercado y la forma en que se compagina con los roles de género serán la forma en que se determinarán, en buena parte, el futuro de los y las migrantes en el país extranjero. Si bien, no es erróneo abarcar otras dimensiones de las migraciones, como el caso de las remesas o el impacto poblacional que tiene para las entidades receptoras o emisoras de gente, al utilizar a los varones como único sujeto de estudio, se convierte en una parcialidad, que deja de lado la situación de vulnerabilidad que afrontan las mujeres, que tanto la enfrentan en su país de origen como en el de acogida. Así, el género puede dar paso a entender una cara más de la migración. Las vivencias y expe- riencias femeninas son necesarias para un análisis más complejo. Sin embargo, más allá de lo que se ha dicho, es un desafío el romper con las visiones androcéntricas de la producción del conocimiento, partiendo hacia metodologías que den resultados holísticos -o al menos más completos, en la medida de lo posible-, si se reconocen y se indaga más en la diferencia pueden encontrarse posibles soluciones que los países instauren para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, así como las condiciones laborales a las que se insertan y las dinámicas estructurales que se llevan a cabo.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=