Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

289 aun el acceso a un trabajo ya sean los hijos y las hijas de las mujeres indígenas y en especial la madre se colocan en una situación especial de vulneración a explotación laboral y marginación de los lugares destino. El cambio de país producto de la migración puede si en efecto solucionar ciertos problemas vividos en el país de origen, pero acarrea otros nuevos en destino por lo que se puede ver como una solución problemática. En el ámbito de salud se muestra el ambivalente impacto de migración en la vida de las mujeres indígenas migrantes: ven mejorado su acceso a los servicios de salud, medicamen- tos y especialistas. Pero la jornada laboral empeora su condición física puesto que sufren de una mala alimentación, largas jornadas de trabajo (más de ocho horas diarias), malas condiciones en su lugar de trabajo, sin mencionar las de sus viviendas. Y enfrentan nuevas enfermedades de la ciudad, que ellas desconocían en la comarca indígena, un caso claro es la diabetes. Según: El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la diabetes aparece con insistencia entre las mujeres indígenas migrantes que residen en ámbitos urbanos 15 . (Quintero, 2005) se encuentra bastante problematizada la migración fe- menina indígena en el aspecto general se pueden denotar dos aspectos predominantes del fenómeno social: I. Uno es el progresivo abandono de los hijos/as, que quedan en el lugar de origen y las consecuencias negativas asociadas a “la falta de la madre ”, a quien señalan como responsable de que “los hijos se pierdan”; “La mujer se va y los hijos se quedaron aquí solos, eso es el resultado de que también haya delincuencia, porque cuando regresaron los hijos ya no hacen caso, ya no quieren ir a la escuela y eso es un problema; “La que migra, trabaja, y según ella vive mejor, pero los que sufren son los hijos que dejan por ahí”. II. Otro es que, desde los lugares de origen, se visualiza a la mujer migrante como atrapada por los “vicios de la ciudad”, participando en actividades impropias desde una moral que conforma la feminidad en torno a cier- tos valores tradicionales: “...se dejan llevar por los vicios de la ciudad, olvidan a sus hijos, gastan lo poco que ganan en la noche, en alcohol...”; “La mayoría le llegan a preocupar cosas que no deben; consumo de alcohol, promiscuidad, abandono de los hijos, a tener otros hijos a parte de los que ya tuvo... vida familiar inestable y un sinfín de problemas 16 Las opiniones de los familiares de las mujeres indígenas migrantes, así como la de su comunidad des- conocen y repudian dichos actos inmorales que pueden ser víctimas o tentados por el estigma cultural implantado desde casa, y cuando lo conocen muy fácilmente se pierden en el vicio y actos impúdicos esto debido a la libertad de las mujeres indígenas migrantes en la ciudad, enfatizando en origen la irres- ponsabilidad y la inmoralidad del comportamiento de las mismas. En especial cuando tomaron la deci- sión de dejar a sus hijos para migrar a la ciudad. Los hombres y mujeres de las comunidades indígenas plantean en sus actos recriminaciones, que se intensifican cuando dichas mujeres optan por regresar a su lugar de origen, son marcadas socialmente como gente indeseable en su comunidad y pierden cual- quier participación en su comunidad a pesar de que aun estuviera sujeta bajo la potestad de su marido. Aun cuando estas pudieran haber enviado dinero a sus casas, estas paulatinamente se van mermando o dejan de enviar puesto que las necesidades de la ciudad se incrementan, o por la cuestión de los vicios que caen victimas del duro régimen natal que les es impuesto en sus usos y costumbres. En sus comarcas no hay necesidad de transportase a grandes distancias solo les basta naguas o chan- clas, pero aquí en la ciudad necesita zapatos, pasaje.... Y las mujeres priorizan su necesidad inmediata de responder su subsistencia y seguridad. Cortando el recurso que pudieran ganar para el apoyo a su familia. Sí se hiciera una valoración de ingresos de las mujeres indígenas migrantes en su comunidad (sí es que los tuvieran, o son dependientes de sus esposos) con los ingresos en los lugares donde ha trabajado en el país donde emigro, se puede decir que mejoro, aunque aún se encuentran en niveles muy bajos a comparación de los hombres. Están dispuestas a sufrir en sus trabajos y ser explotadas en 15 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD 2015. Diagnóstico de situación de las mujeres indígenas en Panamá. Quintero, S., Blas y Hughes O., William (2005) Migración indígena en Panamá. CONAPI, Panamá   16 Thacker Moll, Marjorie e Iliana B. Gómez Rivas 1997. La mujer indígena en la ciudad de México. Serie Cuadernos de Trabajo GIMTRAP. México.

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