Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

284 Para los indígenas que optan no salir del país origen (Panamá), estas comunidades en su mayoría cam- pesina se organizan para laboran la tierra para su subsistencia, aunque destinan algunos productos al mercado para obtener ingresos y comprar bienes que no producen. Su situación de ingresos es precaria para la mayoría de la población indígena, sin que esta ostente la capacidad de acceso a servicios bási- cos. De cada 100 viviendas de las comarcas indígenas del país de Panamá, 90 de ellas no tienen agua potable. • En las comarcas Emberá-Wounam el 90% de las viviendas no tienen agua potable; • En la comarca Ngabe-Bugle el 70% no tienen acceso de agua potable; • En la comarca Kuna-Yala de 100 habitantes 32 no tienen agua potable; • En las comarcas de Kuna-Yala de cada 100 viviendas 92 carecen de letrinas; • En la comarca Ngabe-Bugle de cada 100 viviendas 73 no tienen letrinas; • En la provincia de Emberá de cada 100 viviendas 53 no tiene letrinas; • Las que le siguen Darién y Bocas del Toro con 38 y 17 viviendas de cada 10 0 no tienen letrinas. Las áreas de gran presencia indígena panameña no son favorecidas con el esfuerzo de suministrar agua potable y servicios básicos. Por lo que permanecer en su país no pinta un escenario mucho mejor para poder vivir dignamente, optando como solución la migración. Sin mencionar la difícil situación en materia educativa, ya que los pueblos indígenas luchan por el acceso a la educación. Otro factor que determina también la movilidad y migración para culminar sus estudios en otros países. FACTORES QUE ESTIMULAN LA MIGRACIÓN La perspectiva Norte Americana, concibe que el principal motivo que da el origen y estimula la migra- ción de los países del Sur, lo constituye la demanda de mano de obra barata y de escasa calificación por parte de los distintos sectores de actividad productiva de ese país. Lo cual gracias a la migración ilegal a podido mantener su crecimiento y precios competitivos en el mercado. Los trabajos ofertantes de Es- tados Unidos, en su mayor parte, son poco atractivos para el trabajador norteamericano; consideradas ocupaciones de trabajo pesado u denigrante, poco calificadas y de baja remuneración salarial. Para el caso del inmigrante ilegal se ve forzado a un atractivo es el diferencial salarial de su país de origen, esto es una ventana de oportunidad de trabajar por un salario mayor al que este pudiese ser ofertado en su país natal. Aunque ello, implique, en varios casos, laborar en ocupaciones menos calificadas de las que podría desempeñar en su país. Con la posibilidad real de progresar y de conseguir un modo de vida que ofrecer, una mayor seguridad de vida, oportunidad de desarrollo e incluso la ocasión emprender un negocio propio en su país. Para los empresarios, es un factor de atracción lo que representa la ren- tabilidad de la mano de obra migrante, aunque contraria a la ley de dar una percepción salarial menor a la que tendría que ofrecer a un estadounidense para que estuviera en la disposición de hacer el tra- bajo requerido. Este escenario fijo permea la posibilidad de que mayores personas de Latinoamérica y Centroamérica estén optando en ir a trabajar a Estados Unidos, lo que aumentaría un flujo masivo de inmigrantes dispuestos a trabajar en condiciones deplorables y paupérrimas que ofrezcan los empre- sarios norteamericanos sin garantizar las condiciones mínimas de seguridad social, por el simple hecho de recibir una paga mucho mayor que estas no podrían aspirar en su país origen. Es un hecho que tam- bién, para muchos migrantes, toman la decisión de irse de su país a Estados Unidos no necesariamente por falta de empleo, sino que además por la violencia e inseguridad que sufren en su país. Otro factor que se debe de considerar, como incentivo de permanencia, es la dependencia creciente de las divisas

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