Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

274 CONCLUSIÓN A partir de los anterior, se evidencian una serie problemas estructurales en el Estado de Chile para la debida integración de las mujeres migrantes afrodescendientes, las cuales, dada su condición de ma- yor vulnerabilidad, se ven expuestas a constantes hechos de discriminación y de violencia racial y de género. Frente a esto es necesario señalar que, la constante actitud de los diferentes gobiernos al dejar en segundo plano y considerar la migración netamente como un tema coyuntural y un “problema”, ha ge- nerado que los mitos sobre esta abunden en la sociedad, produciendo además cierto temor por parte de la ciudadanía hacia los migrantes y el proceso migratorio en su totalidad. Los principales mitos que se han generado, principalmente en relación con las mujeres migrantes, responden primordialmente a estigmatizaciones sexuales que se hacen de estas, en relación con su color de piel y la forma de su cuerpo, como si por estos simples motivos estas estuviesen únicamente destinadas a ejercer el comercio sexual, casi imposibilitadas de ejercer algún otro trabajo. Y, por si fuera poco, se considera que ejercer este tipo de oficio fuese sinónimo de vergüenza y las relegase inmedia- tamente a una posición de inferioridad dentro de la sociedad. Las mujeres afrodescendientes, han trabajado por años en la reivindicación de su cultura, la apropia- ción de su cuerpo, que por muchos años se les fue arrebatado, llegando incluso a desarrollar una co- rriente dentro del feminismo, el afrofeminismo, ya que incluso por mucho tiempo el mismo feminismo, en particular al inicio del movimiento feminista cuando este era dominado por mujeres blancas, no las incluyó como estas merecían. Aun así, pese a los esfuerzos de estas mujeres por reunirse, de forma totalmente autoconvocada, las autoridades siguen sin tomarlas en cuenta cuando son ellas quienes vi- ven en carne propia el racismo y el sexismo, las que podrían entregar los lineamientos necesarios para poder generar políticas públicas que las involucren. Por tanto, se torna necesario afrontar una serie de desafíos en múltiples aspectos, pero principalmente respecto de su integración. Primero que todo, derribar los mitos relacionados a la migración femenina afrodescendiente en Chile, donde se debe terminar con la visión de superioridad ante estas minorías, así como de la sexualización de su cuerpo. En segundo lugar, promover la reivindicación cultural y política de estas mujeres, donde tengan la capacidad de incidir en la política nacional, es decir, en las políticas públicas que les atañen. En tercer lugar, generar un amplio espacio dentro de la academia para la discusión de estos temas, dada la restricción de este espacio a las voces de las mujeres racializadas. Es evidente lo mucho que queda por avanzar, tanto en integración sociocultural como en materia legal. Sin embargo, dado que es un proceso que se debe dar en conjunto con la sociedad chilena, se entiende que este sea lento y con muchos obstáculos. Es por esto que, el Estado debe generar y promover estos espacios para la discusión y entendimiento de las culturas, tan necesario para estos tiempos globali- zados. En este caso, el proceso constituyente se establece como una oportunidad para la participación de los migrantes, así como para el reconocimiento de sus derechos como tal, especialmente de los más vulnerables, donde las mujeres afrodescendientes destacan. Por otro lado, es necesario destacar que, las protecciones a las y los migrantes se han dado más que nada gracias a los tratados internacionales que ha ratificado Chile. Sin embargo, el poco compromiso de Chile con éstos, se han transformado en barreras para esta comunidad. De igual modo, en la legis- lación internacional se visualizan vacíos respecto del reconocimiento de derechos de los migrantes, especialmente de las mujeres migrantes racializadas que, si además son vulnerables en otros aspectos, son muy propensas a situaciones de violencia y discriminación, tanto dentro de la sociedad civil como en la estructura estatal.