Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

271 mo, en el movimiento feminista se ha diluido la experiencia afrodescendiente, al afirmar que todas las mujeres comparten la situación de opresión por el solo hecho de ser mujeres; pese a que la experiencia histórica afirma que el sufrimiento, la opresión y la desigualdad se experimenta de diversas formas, dis- tinguiéndose, profundizándose y agravándose por la pertenencia a un determinado grupo étnico, clase social, situación geográfica, preferencia sexo-afectiva, entre otras variables. Cuando hablamos del mito de la fragilidad femenina que ha justificado históricamente la protección paternalista de los hombres sobre las mujeres, ¿de qué mujeres se está hablando? Nosotras -las mujeres-negras- formamos parte de un contingente de mujeres, probablemente mayoritario, que nunca reconocieron en sí mismas este mito, porque nunca fueron tratadas como frágiles. Somos parte de un contingente de mujeres que trabajaron durante siglos como esclavas labrando la tierra o en las calles como vendedoras o prostitutas. Mujeres que no entendían nada cuando las feministas decían que las mujeres debían ganar las calles y trabajar (Carneiro, 2001, p. 22). EL ROL DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Y SU INFLUENCIA DENTRO DE LA POLÍTICA NACIONAL. La principal organización internacional dedicada a abordar el tema de la migración, es la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la cual, según su labor, se enfoca en fomentar la migración de las personas, pero de una manera ordenada para que así contribuya al beneficio de todos. Los ejes de esta se enraízan en su Constitución, la cual se basa en que, la migración puede ser un gran estímulo para el desarrollo económico de los países que reciben a los migrantes. Si bien, ninguna legislación nacional aborda los temas relativos a los derechos de las personas migran- tes, los instructivos presidenciales de 2008 y 2015, sobre los Principios de la Política Nacional Migratoria y los Lineamientos e instrucciones para la misma. Respectivamente, sí abordan dimensiones como el enfoque transversal de derechos humanos, el enfoque transversal de género, el principio de no discri- minación y de consideración de los grupos vulnerables, la integración y protección social de los inmi- grantes, el respeto a los derechos laborales de los trabajadores extranjeros en Chile y la reunificación familiar, entre otros. Sin embargo, los instructivos presidenciales, según el Dictamen N° 5832 de 2017 de la Contraloría General de la República, Constituyen normas de administración por medio de las cua- les se señalan conductas para aplicar las leyes y reglamentos, pero no son decisiones que establezcan derechos u obligaciones para los administrados, ni pueden los servicios invocarlos para fijar normas generales y obligatorias propias de la función legislativa y potestad reglamentaria (Contraloría General de la República, 2017, p. 5). No obstante, existe una legislación nacional que, resguarda al menos uno de los derechos de pro- tección a los migrantes, la Ley 20.507, la cual “tipifica los delitos de tráfico ilícito de migrantes y trata de personas y establece normas para su prevención y más efectiva persecución criminal” (Diario Oficial de la Re- pública de Chile, 2011). Del mismo modo, las mujeres migrantes afrodescendientes son especialmente vulnerables a ser víctimas de este delito. Por otro lado, la ley N° 21.151 que “Otorga reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chi- leno” (Diario Oficial de la República de Chile, 2019), representa un gran avance y llena un vacío impor- tante respecto de los derechos de la comunidad afrodescendiente chilena, entre los que se encuentran el reconocimiento a su identidad cultural, cosmovisión, etc. Sin embargo, siguiendo en la misma línea, no hay una legislación específica referente al respeto de los derechos de los migrantes y que, además, aborde a las mujeres afrodescendientes. Cabe destacar que, dichas medidas que se han establecido en relación a la materia migratoria, se han implementado en base a hechos coyunturales y bajo la presión tanto de la ciudadanía como también de los medios de comunicación. Por tanto, ninguna medida ha logrado hacer frente a los problemas de