Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

254 identificaran con las zapatistas y la Ley Revolucionaria de Mujeres del EZLN 18 . Lo que diferenciaría esta inclinación indígena de los demás feminismos seria la discusión alrededor de la tradición y la costumbre, se trataba de cuestionarlas, y de abrirse de mente y de espíritu también para entender que no todas las costumbres y las tradiciones trasmitidas de manera intergeneracional eran buenas para ellas. Para estas mujeres era una cuestión bastante compleja, pues si existe alguien respetuoso por las tradiciones son estas comunidades, por lo que no era fácil convencer al resto de la comunidad de que algunas prácticas no eran correctas. A medida que su movimiento avanzaba iban acuñando en su discurso más temas como: usos y cos- tumbres, autonomía, derechos de las mujeres, empoderamiento, derechos reproductivos, derechos de los pueblos indios, equidad de género, entre otros (Fernández, A. 2002). Las reuniones y espacios de discusión, no se hicieron esperar y de ellos surgieron la Comisión coordinadora de mujeres y la mesa de mujeres instaurada en el congreso nacional indígena. 19 En la consolidación del feminismo indígena fueron afinando su discurso, y le atribuyeron la igualdad de derechos tanto en el sector público como privado. Así como una separación de bienes equitativa en caso de divorcio y por supuesto el derecho a este mismo, una igualdad en la valoración del trabajo en- tre hombres y mujeres; oportunidades de acceso a la educación, preparación superior y tener voz y voto en los espacios políticos. En los últimos años de la década también introdujo la lucha por el derecho a la libertad (la cual incluía la libre circulación por el país y por el mundo sin obstáculos discriminativos) y al descanso. En esta reivindicación de derechos, es evidente que no solo luchaban por dejar de ser subor- dinadas como mujeres, sino que exigían el que estas comunidades también dejaran de serlo, por lo que cargaban con una doble lucha. Pues era una pelea externa, con organismos como el Estado e interna con los líderes varones de la comunidad a los cuales les costaba entender el termino de equidad de gé- nero, y que las mujeres también podían ocuparse de otros oficios en la comunidad como el liderazgo. Al igual que el feminismo popular en su tiempo, este también comenzaría a recibir críticas por parte de las otras vertientes del feminismo, no veían con buenos ojos a las mujeres zapatistas ya que ellas estaban dispuestas a reivindicar sus derechos por la fuerza, por lo que las demás mujeres indígenas lo comenzarían a usar, mientras las otras feministas decían que la guerra era cosa de hombres. Otro pun- to de discordia era la despenalización del aborto que, si bien había sido una bandera de las feministas históricas, para las indígenas no era prioridad. Sin embargo, pese a los altibajos que vivió esta vertiente del feminismo, es considerada como la que ha subvertido el orden simbólico, social, tradicional y moderno (Padierna, M. 2013) así como también la vertiente que ha logrado trascender por ser la nueva cara del feminismo contemporáneo. LA ARTICULACIÓN: FEMINISMO EN EL SIGLO XXI Tras los procesos evolutivos que vivió el movimiento feminista mexicano dentro de los cuales ha teni- do que pasar por adaptaciones, este ha ido tomando fuerza, por lo que de cara a este nuevo periodo las feministas han tratado de presionar a los organismos políticos para que exista una inclusión de perspectiva de género en las políticas públicas. Cabe resaltar la complejidad de estos proyectos, dado que el feminismo habría pasado a ser directamente identificado con la despenalización del aborto y las izquierdas, por lo que dentro de autoridades conservadoras esto se ha presentado como un obstáculo 18 que consigna el derecho de las mujeres a trabajar y recibir un salario justo; a la educación, la salud y la alimentación; a elegir pareja y no ser obligadas a casarse; a decidir el número de hijos; a no ser golpeadas, maltratadas ni violadas; a participar en asun- tos de la comunidad y ocupar cargos (EZLN, 1993). 19 así como también el encuentro nacional de mujeres indígenas que intentaba agrupar a mujeres de todas las comunidades indí- genas del país con el fin de conocer situaciones e ideas y este espacio se quiso llevar a un plano internacional por lo que para 1997 se celebró el Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de Abya Yala