Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

252 bianas Feministas y Socialistas”, quienes de manera independiente como una minoría fueron logrando representación en el escenario político. NACIMIENTO DE NUEVAS RESISTENCIAS: FEMINISMO POPULAR Y CIVIL Para 1980 la organización de mujeres que habían tejido anteriormente, se encontraban en un punto de crisis en donde las nuevas formas de organización y de acción perdieron solides, por lo que para este mismo año consideraron relevante crear espacios de reflexión y de organización que acuñaran los nuevos grupos de mujeres que estaban surgiendo desde el sector popular para la época, es por ello que surge el primer encuentro nacional de mujeres realizado en la ciudad de México, al cual asistieron de manera masiva, frentes populares, colectivas y activistas de distintas colonias pobres del país, así como también sindicalistas y algunas agrupaciones campesinas. A partir de este encuentro, se dio con- tinuidad a las reflexiones críticas por medio reuniones en las cuales intentaban coordinar sus acciones 10 . Esta asistencia de mujeres, del sector popular especialmente, hizo que ellas comenzaran a cuestionarse problemáticas de su contexto en torno a la relegación de su papel en los espacios que habitaban, sus trabajos y los partidos políticos, en el marco de una clase social. De manera simultánea nacía el feminismo civil en México 11 . En este se discutía a cerca de los derechos humanos de las mujeres, y se cuestionaba la represión de la mujer dentro de la sociedad civil, sentía la necesidad de impulsar la investigación para poder socavar estas temáticas además de contribuir a la construcción de programas interdisciplinarios de estudios de la mujer, en donde fortalecían la forma- ción académica de las mujeres. Durante el mismo lapso de tiempo estaban naciendo dos vertientes, las cuales decidieron articularse entre sí, para tener apoyo. Si bien dentro de esta etapa, los grupos de mujeres populares conservaron algunos ejes de discusión surgidos en la “nueva ola del feminismo mexicano” como: los derechos sexuales y reproductivos, y la despenalización del aborto, estos no fueron puestos como prioridad; el sentido popular y civil, por medio de la discusión participativa hizo que las mujeres de esta vertiente construyeran su discurso, otorgando nuevos significados a los conceptos ya discutidos en el feminismo histórico y trayendo a colación nuevos temas como: la explotación de la mujer, trabajo asalariado y vida sindical haciendo hin- capié en las relaciones “mujer, propiedad de la tierra y comunidad rural; ciudad y mujer; y participación política de la mujer” (Espinosa, G. pp, 14). Los partidos de izquierda desde tiempo atrás habían sido un punto de apoyo para el movimiento popular de mujeres, sin embargo, no siempre opero en sentido positivo, algunos de estos partidos se sintieron amenazados, pues cuando las mujeres comenzaron a materializar algunas de esas ideas, también criticaron y denunciaron algunas prácticas llevadas a cabo dentro de estos partidos, y al interior de las familias y las comunidades como; la jerarquía de género y las relaciones de poder (Bartra, E. pp 24). Por lo cual demandaban cambios al interior que los hombres no estaban dispuestos a dar. En esta época, intentaron traer más mujeres de lo popular al movimiento, por lo que enfatizaron en el trabajo pedagógico que debía llevarse a cabo en los distintos espacios a cerca de las problemáticas de la mujer 12 . En estos espacios, salieron a relucir más inquietudes por parte de las mujeres campesinas y trabajadoras como: el trabajo doméstico sin remuneración ni reconocimiento, el menospreciado papel de esposas y madres, el desconocimiento de sus cuerpos, su autonomía sobre su sexualidad y materni- dad y su papel en las organizaciones gremiales y políticas. 10 los espacios de esta reflexión no sólo fueron grandes encuentros, sino múltiples procesos desarrollados en micro espacios, pro- tagonizados por la «comisión», el «comité», el «grupo», la «regional» de mujeres de la unión vecinal, de la comunidad campesina o del sindicato (Espinosa, G. pp 12). 11 del cual fue pionera la ONG CIDHAL   12 Sin embargo, este trabajo lo tuvieron que realizar por medio de distintas estrategias, como la neutralización del discurso, lle- vando el feminismo implícitamente, con el fin de no surgiera un antifeminismo sin antes conocer las ideas

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