Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

248 RESUMEN El feminismo es uno de los movimientos sociopolíticos que más ha causado controversia en los últimos tiempos, dado que lidera diversas reivindicaciones como la política, más específicamente en un sentido descolonizador, es decir es un movimiento del cual es posible evidenciar su esfuerzo por abandonar los modelos y patrones occidentales. En donde cada vez más mujeres se suman a la tarea de crear feminis- mos que se acoplen a intereses y contextos propios. Lo anterior es posible encontrarlo de forma clara en el feminismo mejicano, dentro del cual existen diversas vertientes (histórica, popular, civil, e indíge- na) bajo un mismo movimiento, por lo cual es necesario traer a colación la teoría interseccional, la cual genera aportes propicios para la comprensión del surgimiento de estas vertientes, las cuales nacen a partir de la articulación de sistemas de poder los cuales exacerban la marginación de la mujer. Palabras clave: Feminismo, interseccionalidad, descolonización, identidades, sistema, marginación INTRODUCCIÓN En las últimas décadas, ha sido evidente el crecimiento del movimiento feminista alrededor del mundo; este no solo es el producto de una incansable lucha por alcanzar la plena emancipación de la mujer, quien históricamente ha sido relegada en todos los ámbitos (económico, social y político) también, una parte de este se ha encargado de reivindicar prácticas y construcciones teórico-conceptuales específi- cas, (como el género) las cuales, junto a otras variables han asumido un papel relevante en la opresión de la mujer. Es decir, que distintos factores, aunque bajo un mismo sistema patriarcal, se han encargado de cohibir a las mujeres de maneras distintas. La presente ponencia, pretende traer a colación el caso del feminismo mejicano, del cual se tomará su multiplicidad identitaria para ser analizada desde una perspectiva interseccional y desde el femi- nismo periférico, el cual se relaciona con la descolonización política (en este caso feminismo decolo- nial). Comenzando por la interpretación de su crecimiento, pues este no solo indica que cada vez más mujeres se insertan en esta militancia, por las banderas de siempre, sino que cada vez en los distintos contextos las practicas machistas son más constantes y evidentes generando nuevas demandas. Esto ha ocasionado que, si bien el movimiento feminista mejicano como estructura de resistencia opere de forma unitaria, en su interior ideológico es un movimiento poco homogéneo; si realizamos un recorrido historiográfico por este, vamos a encontrar que con el transcurso de las décadas aparecieron diversas vertientes, las cuales a partir de identidades propias acuñaron el feminismo, por lo que se va a contar con un feminismo histórico, indígena, popular y civil. Esa pluralidad característica del movimiento feminista mejicano, le va a agregar complejidad a su in- terpretación, pues si bien, estas mujeres son discriminadas por ser mujeres, también lo son por otros factores como: su clase social, raza, e incluso su preferencia sexual, lo cual les va a otorgar una posición doblemente relegada. Esto puede entenderse desde la interseccionalidad, como una articulación de las estructuras de poder, es decir que, si las relaciones de dominación parten del factor género, existe además una relación superpuesta y complementaria con otros sistemas de dominación. Dichas articulaciones fueron completamente ignoradas por el feminismo “hegemónico”, quien se en- cargó de luchar por la emancipación, sí, pero de un número reducido y privilegiado de mujeres, es decir un movimiento reivindicador y equitativo discursivamente quien en su interior discrimino, y opri- mió identidades. Como contra posición, y en manifestación de divergencia, el feminismo periférico se

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