Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe

244 5. COOPERACIÓN TÉCNICA PARA GUATEMALA Guatemala está en una encrucijada: El uso insostenible y deterioro de nuestro patrimonio natural cami- na a paso acelerado. La brecha entre lo que extraemos de la naturaleza y lo que esta puede continuar brindándonos sin dañarla crece cada día; también crece la brecha entre los desechos que devolvemos al ambiente y la capacidad de los ecosistemas de absorberlos. De seguir así, nuestro ya vulnerable y frágil sistema colapsará y con él, la economía, el tejido social y nuestra dignidad. Tenemos el gran reto de de- tener la deforestación y pérdida de biodiversidad. Entre 2006 y 2010 perdimos un promedio de 38,600 hectáreas anuales de bosque dentro y fuera de áreas protegidas1 -aun cuando estas áreas son nuestro último bastión ambiental. Allí los ecosistemas proveen hábitat para la biodiversidad, regulan el sistema hidrológico y los microclimas, son sumideros de carbono y proveen estabilidad al territorio. El 65% de nuestro territorio es de vocación forestal pero ahora menos del 34% tiene bosques. El territorio se usa cada vez más para ganadería extensiva, agricultura y desarrollos urbanos, sin planificación ni gestión de riesgo. Perdemos el suelo fértil por sobre-utilizar la tierra: solamente en el año 2001, la erosión potencial por deforestación anual fue de 16.4 millones de toneladas de suelo, un aumento de 1,200% respecto al nivel reportado en 1991. La creciente unidad del sector forestal representa una oportunidad valiosa para comenzar a revertir nuestras tendencias de deforestación. Nuestro estado de situación nos resta posibilidades económicas pues pone en riesgo la capacidad de mantener procesos productivos que dependen de la salud de la naturaleza. También tiene graves consecuencias sociales y políticas, pues eleva la vulnerabilidad de poblaciones pobres y marginales, y multiplica e intensifica los conflictos socio-ambientales por acceso al agua, la tierra y los bosques. Actualmente, en Guatemala existen 340 municipios que gozan de autonomía por disposición constitu- cional y por su ley ordinaria, Código Municipal. Y aunque dentro de su articulado regula la mancomu- nidad de municipalidades como una forma de organización municipal, esta figura jurídica ha gozado de poca aplicación a este nivel de gobierno. Pues ante la crisis ambiental y de inseguridad alimentaria que atraviesa el país, el pronunciamiento de los gobiernos municipales no se ha escuchado hasta el momento, ni mucho menos a escala internacional o como incidencia en la política exterior a nivel país. 6 CONSIDERACIONES FINALES Tal y como lo menciona Celso Lafe, la diplomacia subnacional es, por tanto, evaluar adecuadamente la realidad de cada Estado para concebir su mejor estrategia de inserción internacional en un mundo multipolar permeado por tensiones, riesgos e incertidumbres. Es decir que al dirigir su diplomacia sub- nacional, corresponde a cada estado resaltar su propia visión atractiva en el escenario internacional. Necesita identificar qué los hace únicos en la dinámica, pluralismo y diversidad de la escala continental de la federación brasileña, es decir, sus ingredientes y factores competitivos de atracción. (...), las carac- terísticas de su mapa geográfico, ambiental, demográfico, económico y cultural. En el caso del estado de São Paulo, su masa crítica es considerable. La población de São Paulo está compuesta por más de 45 millones de personas y refleja la diversidad del país. La extensión territorial es de más de 200 mil kilómetros cuadrados, más grande que Gran Bretaña, con varios climas y diversas áreas de producción, que hacen de São Paulo, en 2019, el mayor productor mundial de azúcar, etanol y jugo de naranja. El producto paulista compuesto por agronegocios, industria y servicios es de 647 mil millones de dólares, superior al de Argentina. São Paulo es el mercado consumidor más grande de Brasil y, en América Latina, es solo más pequeño que el de México y Colombia. De ahí el potencial para efectuar las políticas públicas estatales de la diplomacia subnacional paulista. Las corporaciones subnacionales han actuado cada vez de manera más asertiva a nivel externo y el intercambio de experiencias entre localidades sobre los principales problemas sociales que enfrentan ciudades han resultado ser bastante fructíferas, lo que demuestra la relevancia de las relaciones entre municipios de diferentes estados.