Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe
222 usuarios de este vital recurso, considerado internacionalmente como un bien común y un derecho hu- mano. Pensar en estas soluciones a corto plazo son irresponsables a largo plazo, y no es posible que un megaproyecto, una carretera hídrica, que se aleja de la innovación y de los criterios de sustentabilidad, arriesgue precisamente la seguridad hídrica nacional hacia el futuro. CONCLUSIONES El paradigma de la “civilización ecológica” intenta encarnar en el proyecto del “Sueño Chino” de la nue- va nación rejuvenecida, y si bien promete mejoras en las prácticas ambientales de los actores económi- cos al interior del país, poco a poco esta idea impacta en el exterior de China: dos ejemplos resaltan las grandes tendencias con respecto al impacto del paradigma sobre estos proyectos. En primer lugar, es posible un cambio de perfil de las inversiones chinas en América Latina ya que si bien para el periodo de 2004 y 2010, 60% de la inversión china iba al sector minero-energético, ya para el periodo 2011-2017 esta había caído al 26%. Este menor impacto sobre la huella ecológica ha venido acompañada de un cambio paulatino en las prácticas ambientales relacionadas a los proyectos, además de una nueva legis- lación en torno al XIII Plan Quinquenal donde se establecen las nuevas prioridades de la nueva nación a partir del artículo 44°, además del Art. 9 del Capítulo I “Principios Generales”. Lo cierto es que se debe hacer un mayor seguimiento al desarrollo de este concepto en el tiempo, especialmente en el próximo Plan Quinquenal tanto al interior de China como en las prácticas de em- presas y conglomerados industriales chinos en regiones como América Latina y el Caribe: el impacto de la “civilización ecológica” en estos países, especialmente en Chile y Perú tienen grandes perspec- tivas de crecimiento al haber una mayor integración comercial entre las tres naciones: Esa estrategia de “civilización ecológica” y en complemento con la urgencia de dar soluciones sostenibles sobre los recursos hídricos en China, y considerando las alianzas entre las tres naciones a nivel de cooperación, esta instancia puede servir potencialmente para establecer afinidades y oportunidades de encuentro en la perspectiva ambiental, ya que China “tendrá que abordar los cambios para prácticamente todos los sectores y ser transformador en acción. Por tanto, debe ser a largo plazo pero con demostración de resultados rápidos e hitos claros” 37 . Como declara en una entrevista el actual embajador de Chile en China a una revista: “Hace 70 años, casi el 95% del país estaba en extrema pobreza. Hoy día la han prácticamente erradicado. Es verdad que hay bolsones muy pequeños de pobreza, pero se estima que no son más allá de 6%. Entonces los avances han sido notables al interior de China. Por eso expreso mi admi rac i ón a l pueb l o ch i no y sus autoridades, y espero que sigan siendo muchos más, porque –siempre lo he dicho– si a China le va bien, a Chile le va mejor” 38 Y aunque China sigue siendo uno de los mayores emisores de GEI a nivel mundial (solo comparado con potencias emergentes como India o Brasil, o con Estados Unidos) ésta debe evitarse con carácter ur- gente si no se desea lamentar futuros efectos negativos de la explotación y la contaminación: si el país 37 Hanson, A. 2019. Ecological civilization in the People’s Republic of China: values, action and future needs. ADB East Asia Working Paper Series: N° 21. Asian Development Bank. P. 5. 38 Zárate, M. 2019. “Si a China le va bien, a Chile le va mejor”. Entrevista a Luis Schmidt, embajador de Chile en China Revista “China Hoy” (versión en papel). Octubre 2019. P 33.
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