Desafíos críticos para Latinoamérica y el Caribe
197 • Socios del desarrollo regional, enfocado principalmente en Mesoamérica. • Cooperación internacional con actores no gubernamentales, empresas, y asociaciones civiles. Por su parte, en 19 de julio de 1990 es creada la Agencia de Cooperación Internacional de Chile -AGCI-, a través de la Ley 18.889, estableciendo entre sus prioridades la búsqueda y gestión de recursos pro- venientes de la comunidad internacional, a través de la cooperación, en favor del desarrollo de Chile y su proyección hacia el extranjero, siendo integrada a sus funciones más adelante, en 1993 y 1998, los esquemas de Cooperación Sur-Sur y Cooperación Triangular, respectivamente, y finalmente, en 2015, de frente a los retos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, se renombra a la AGCI como la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo -AGCID- (AGCID, 2020). Respecto a la cooperación entre México-Chile, cómo ahondaremos más adelante, ésta se encuentra documentada desde hace más de un siglo, siendo sus principales enfoques el apoyo económico y la respuesta de solidaridad mutua ante desastres naturales. No obstante, también ha sido importante la cooperación en materia educativa y cultural, siendo éstas algunas de las formas más directas en las que la población se ha visto beneficiada de la relación bilateral. De igual forma, en la actualidad ambos Estados comparten el interés por dar cumplimiento a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS-, los cuales se componen por 17 Objetivos y 169 metas en favor de la protección del planeta, los ecosistemas los animales y el ser humano, atendiendo tres dimensiones indivisibles: la económica, social y ambiental (ONU, 2015). En este sentido, la presente investigación tiene a bien presentar las ventajas y áreas de oportunidad con las que cuentan ambos Estados, los cuales en conjunto pueden crear iniciativas de Cooperación In- ternacional en favor de la consecución de los ODS, en particular del Objetivo de Desarrollo Sostenible Número 4: Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos , y que aporte de forma transversal a los trabajos realizados en torno a los ODS 9: Infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación , y al ODS 17: Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible . El ODS 4 se divide en 10 metas específicas, de las cuáles sus principales objetivos se encaminan a brin- dar garantía de educación básica y gratuita a todas las niñas y niños, brindar las competencias nece- sarias para el emprendimiento y el empleo decente, y asegurar los conocimientos teóricos y prácticos que les permitan comprender y promover el desarrollo sostenible, la ciudadanía global y el valor por la diversidad cultural, así como incentivar el otorgamiento de becas académicas0 para fortalecer apren- dizajes, tanto de los estudiantes como de los docentes, en las áreas de la ciencia, la innovación y las tecnologías de la información y la comunicación (ONU, 2015). Uno de los referentes principales en materia de educación es el informe que en 1996 realizó la UNES- CO, a través de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, en el cual se expresaba la importancia de que los Estados contaran con un sólido sistema educativo que trabajara en el desarrollo de los "Cuatro Pilares de la Educación” propuestos por Jacques Delors, siendo los siguientes: 1) Apren- der a conocer; Aprender a hacer; Aprender a vivir juntos, y; Aprender a ser (Delors, 1996). Casi veinte años más tarde, dicha investigación daría píe a "las habilidades del siglo XXI”, las cuales, de acuerdo con la serie de informes de la UNESCO; "El futuro del aprendizaje” (Luna, 2015) se podrían sintetizar de la siguiente forma: • Pensamiento crítico y resolución de problemas • Colaboración y liderazgo • Agilidad y adaptabilidad • Comunicación oral y escrita eficaz
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