Vidas cotidianas en emergencia: territorio, habitantes y prácticas
94 – Vidas cotidianas en emergencia: territorio, habitantes y prácticas Es este tercer periodo en el que se enmarcan los procesos migratorios que cons- tituyen el objeto de nuestra investigación. Nos interesa profundizar cómo el fin de una larga dictadura seguida de una voluntad de apertura —principalmente econó- mica pero también cultural— suscitó nuevas migraciones que se encarnaron en tra- yectorias transfronterizas generando cruces y transformaciones culturales. Esta nueva realidad migratoria surgida en la década de los noventa ha traído consigo una serie de efectos sociales volviéndose ineludible para las políticas pú- blicas y haciéndose cada vez más presente en el espacio mediático. Asimismo, en la última década la migración se ha consolidado como un objeto de estudio para las ciencias sociales proliferando trabajos sobre sus consecuencias en el ámbito laboral, social, habitacional, etc. El aumento significativo de la presencia de inmigrantes es ratificado por las esta- dísticas oficiales. El censo del 2002 da cuenta de un aumento del 75% respecto de los extranjeros registrados en 1992 y a la vez del mayor número absoluto de extranjeros residentes en Chile (184.464), correspondiente a un 1,2% de la población nacio- nal. Un aspecto importante a destacar es que los países de procedencia han sido igualmente objeto de una transformación, pasando de una preeminencia de inmi- grantes de Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador y España en la década de los noventa a un componente mayor de habitantes provenientes de Colombia, Haití y República Dominicana, constatado en 2010 (Acosta, Stefoni, Pavéz, et. al., 2013). La última estimación realizada por el Departamento de Extranjería y Migración (2011) señala que en el año 2010 se encontrarían viviendo en Chile aproximadamente 370.000 ex- tranjeros 3 . Esta cifra representa un aumento de aproximadamente un 100% respecto de la cifra del Censo 2002 y corresponde a un 2,2 % de la población total. Terrenos y territorios Retomando la hipótesis de este trabajo, nos hemos propuesto estudiar la música como parte de la producción socio-cultural de los inmigrantes latinoamericanos en Chile. Asumimos así que la música puede ser reveladora de realidades sociales y cul- turales complejas y que puede contribuir a los procesos de reconstrucción del yo de sujetos migrantes y no inmigrantes que participan de diversas formas en actividades organizadas en torno a la música. De manera general nos hemos interesado por conocer una diversidad de expe- riencias que reúnen música e inmigración en diversas escalas, considerando para ello trayectorias artísticas, bandas, asociaciones de música y danza, muestras y activida- des festivas. Las preguntas que nos movilizan se relacionan con la capacidad de estas 3 El cuestionado CENSO del año 2012 arrojó una cifra similar: 340.000 inmigrantes, que representa el 2% de la población nacional.
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