Vidas cotidianas en emergencia: territorio, habitantes y prácticas

36 – Vidas cotidianas en emergencia: territorio, habitantes y prácticas participación que contribuyen a la construcción de sentido de comunidad entre los vecinos, reconstruyendo literalmente nuevos espacios —físicos y simbólicos— para sobreponerse a la tendencia desarticuladora del propio sector. A continuación se presenta esta experiencia de organización, analizando su sig- nificado en el contexto de esta tendencia a la desarticulación comunitaria. La pre- sentación se fundamenta en una experiencia de trabajo etnográfico realizado entre el segundo semestre de año 2013 y el segundo semestre del año 2014, en la cual se realizó un proceso de observación participante con el equipo de trabajo del Centro Ecológico Jubaea (participando en reuniones de planificación del equipo de tra- bajo, actividades comunitarias de sensibilización medioambiental, reuniones de in- tercambio de experiencias, talleres con niños/as, paseos a la quebrada, etc.) y una sistematización de entrevistas en profundidad y conversaciones abiertas realizadas con los/as participantes del Centro Ecológico Jubaea. El capítulo aborda fundamentalmente dos ideas fuerza: la primera tiene que ver con el abordaje del territorio de la población “La Laguna” como espacio de articula- ción de unas prácticas sociales, introduciendo para su caracterización la metáfora de la “trastienda”. La segunda aborda el problema de cómo entender la “emergencia” de unas prácticas de organización comunitaria como las del Centro Ecológico Jubaea en el contexto que impone la precariedad y la desarticulación del propio territorio, abordando para ello la noción de “emergencia” desde una doble dimensión, como sobrevivencia a la precariedad, pero también como acontecimiento creador. Final- mente, el capítulo cierra con un epílogo en el cual se comparten algunas reflexiones finales a partir de esta experiencia de investigación/creación. El territorio como trastienda La clave de lectura para pensar las vidas cotidianas en la Población “La Laguna”, del Cerro Los Placeres de Valparaíso, se relaciona con el análisis del territorio como una configuración situada, histórica, política y socialmente. El territorio es entendido en su materialidad, como condición de posibilidad de la vida cotidiana, tanto en sus características físicas, como también en sus procesos de apropiación y significación de los espacios cotidianos. Es aquí donde resaltan las características geográficas y urbanas de la población “La Laguna”, ubicada en la trastienda de Valparaíso, emplazada en su periferia urba- na, detrás del llamado anfiteatro natural, y por lo tanto, fuera del imaginario de su pobreza tradicional representada por las casas que cuelgan de sus cerros sin ninguna planificación (Imagen N° 3). Más bien, “La Laguna” constituye un emplazamiento de viviendas sociales construido por el Estado a través de políticas sociales caracte- rizadas por la focalización y la planificación precaria (Sepúlveda, 2008), configu-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=